Redacción 2001
Como un largo viacrucis sin redención han sumido miles de zulianos las reiteradas fallas en el servicio eléctrico en esa entidad.
La prolongada falta de electricidad, que se llega a extender hasta por 20 horas en algunas zonas, no tuvo asueto en esta Semana Santa.
Testimonios de comerciantes, visitantes y residentes de la región dan cuenta de las penurias, calamidades, y hasta riesgo de muerte que representa el inclemente corte del suministro en un área cuya capital fue la primera en ser completamente electrificada en Venezuela en el año 1888.
Solo en el sector Pueblo Nuevo, localizado en Maracaibo, pasaron más de 20 horas, entre el 14 y 15 de abril pasados. Un domingo de Ramos que marcaría el resto de la semana.
La escasa disponibilidad eléctrica se alterna con la alta fluctuación de energía, por lo que en varios municipios el restablecimiento del servicio nunca se cumple.
Estos cortes y bajones de luz sin previo aviso, pues el cronograma publicado por Corpoelec pocas veces atina con las horas y tiempo de duración de la "administración de cargas", mantienen al Zulia paralizado, como se evidenció en cientos de comercios cerrados, como el Centro Comercial Delicias que funcionó solo cuatro horas durante esta Semana Mayor.
La paralización también boicoteó la fe. Fue el caso de las tradicionales procesiones que este año debieron realizarse en horario vespertino, para "ahorrar velas y evitar el apagón", refirió Ángela Rivas, residente de Machiques una de las localidades más afectadas por los continuos apagones.
Las consecuencias en el sector comercio advierten de un colapso más extendido. El pasado jueves, en pleno Jueves Santo, el centro comercial Galerías Mall, el primer centro comercial de esas proporciones en el estado, anunció su cierre “hasta próximo aviso”, bajo el alegato de "deficiencias en el área de equipamiento" eléctrico.
2019-04-22
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