2001.com.ve|Kelly Granados
Aproximadamente a las 5 de la tarde de ese miércoles, inició la procesión del Nazareno de San Pablo, desde la Basílica de Santa Teresa, la cual recorrió como de costumbre el centro de la ciudad caraqueña, en la Semana Santa.
Desde tempranas horas, cientos de feligreses llegaron a la Basílica para participar de la misa y venerar la imagen del "Cristo Negro", un ícono de fe y esperanza. Los creyentes ofrendaron más de 7000 orquídeas para adornar al Santo.
Efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, Protección Civil y Guardia Nacional Bolivariana, custodiaron la procesión con el fin de brindar asistencia a los ciudadanos.
El Nazareno de San Pablo es venerado desde 1.579 cuando la ciudad estaba siendo azotada por una epidemia. Ante la imposibilidad de cura, los pobladores decidieron realizar una procesión el miércoles santo, en la que llevaron la imagen del santo a los alrededores de la iglesia para rogar por la sanación de los enfermos.
Cuenta la historia, que al llegar la procesión a la esquina de Miracielos, en el centro de la Ciudad Capital, su cruz se enredó entre las ramas de un limonero haciendo caer los frutos de la planta. Los asistentes interpretaron este hecho como un signo de Dios y con los limones elaboraron una bebida para los enfermos, quienes sanaron de inmediato.
Es por ello, que esta procesión es la de mayor relevancia entre los creyentes que acuden a cumplir sus promesas por los milagros concedidos.
23-03-2016