Heilis Oriana González
Los mercados de los gochos son una de las mejores opciones para la mayoría de los caraqueños que desean comprar frutas y verduras frescas, además de su accesibilidad en cuanto a precio y la amabilidad que representa a estos venezolanos.
“Los gochitos” montan sus toldos en distintas partes de la ciudad, con precios que para muchos simboliza la solución en medio de una economía inestable.
Para lograr brindar sus alimentos a las comunidades de la capital, deben afrontar dificultades como la escasez de insecticidas para la producción, largas colas para abastecer combustible, retrasos por las alcabalas, sin contar las horas de viaje. Sin embargo, laboran con alegría y sentido social durante cada semana.
El encargado de la feria ubicada en el sector de Vista Alegre, Christian Jesús, afirma que “los cambios notables son los precios que nosotros tenemos y los precios que hay en los supermercados, aparte de que en esta época de Navidad ya no se vende 1 camión si no 2 o 3 camiones de mercancía por la calidad y economía de nuestros rubros”
Jesús expresó que no tienen promociones de Navidad, pero “el ultimo día de la feria bajamos todos los precios para que termine de salir la mercancia“
Estos trabajadores han denunciado que a lo largo de las muchas alcabalas que recorren desde los Andes, lasautoridades les piden o decomisan mercancía y dinero, a cambio de dejarlos continuar el viaje hacia la capital.
El encargado también asegura que “el matraqueo de los guardias nunca se va a acabar, ya eso es algo común, ellos piden dinero y no en sumas pequeñas.
Estamos hablando de por lo mínimo 700 mil bolívares, casi 1 millón de bolívares y de no tener los papeles en regla piden más”, dijo Jesús.
La vida de estos criollos no es nada fácil, pues tienen que dormir en la calle para resguardar su mercancía, a pesar de tener la colaboración de algunos cuerpos de seguridad. Jesús indicó que “la feria permanece desde el día martes hasta el viernes y nosotros los encargados dormimos aquí adentro de la misma, con la vigilancia y el apoyo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y La Fuerzas de Acciones Especiales (FAES)”
Solo pasan algunas horas en su estado natal para recoger la mercancía y devolverse a Caracas para seguir la faena, Así lo destacó “en los Andes estamos dos días que son los sábados y los domingos del resto estamos aquí en Vista Alegre”
En el viaje del interior a la capital es un riesgo desde que salen hasta que llegan, exponiéndose a robos y secuestros, pero una feria pequeña puede distribuir cinco toneladas de alimentos, las más grandes 12 y 13 toneladas en cada viaje.
Christian Jesús añadió “el recorrido de allá para acá son 27 horas porque no solo cargamos en Táchira, también cargamos en Trujillo y Barquisimeto, por eso duramos tanto tiempo, ahora de Caracas para allá son 12 horas normalmente.”
Por otra parte, Luis Contreras, trabajador de la feria ubicada en San Martín, debajo del puente 9 de diciembre, detalló que “Gracias a Dios no han experimentado cambios en cuanto a la afluencia de clientes, pero si en cuanto a horarios y días de atención a los mismos.”
Laura Ríos, clienta residenciada en San Martín, suele comprar en estos lugares porque “las hortalizas son más frescas, los precios son más económicos y me queda muy cerca de mi casa.”
Al margen de la caída de la oferta y el constante aumento de precios, estos negocios son la mejor opción para muchos compradores, quienes aseguran que sin estos mercados ambulantes sería mucho más difícil poder adquirir estos alimentos, sobre todo en los automercados.
2019-12-05
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