Guillermo Tell Trocóniz
No dejes que las cosas que quieres, te hagan olvidar las bendiciones que tienes! Ese fue un post con el que me encontré en estos días y! wow, vaya que tiene razón!, en estas épocas en las que proyectamos, nos trazamos metas, sueños , etc , nos enfocamos en intentar lograr algo, cambiar algo, y la gran mayoría de las veces pasamos por alto aquello que ya tenemos o somos, y ni siquiera tenemos la gentileza de agradecer. Por ejemplo, en estos días entrevisté a una joven de 37 años en mi programa de TV Hablan las Paredes, ella había sido sometida a dos cirugías de cadera, primero porque el dolor era muy intenso y segundo, porque llegó al grado de dejarla postrada en una cama por cuatro años sin poder caminar, cuando esta chica hablaba de su proceso para levantarse, dar sus primeros pasos y andar y ver que se les aguaban los ojos porque podía caminar de nuevo, es algo que por lo menos a mí me invita a reflexionar.
Estamos tan inmersos en aquello que quiero, en lo que deseo, que muchas veces olvidamos esas bendiciones que tenemos que por obvias las obviamos ¿usted puede caminar? ¿cuántas personas en este mundo no pueden hacerlo? y si usted no puede caminar, pero está leyendo estas notas le preguntó ¿Cuántas personas en el planeta no pueden hacerlo?
Nos quedamos pegados en lo que no tenemos e incluso cuando logramos algo, pasamos un pequeño momento de alegría y más temprano que tarde ya queremos otra cosa más o mejor, cuántas veces ese juguete soñado pasó rápidamente a la caja de los que ya no se usan, porque una vez que satisfacemos esa necesidad y pasa la novedad, eso que supuestamente era necesario ya no lo es tanto. Una vez leí que hay algo así como un 60% de interés en algo o alguien cuando no lo tienes, ese porcentaje baja hasta un 20% cuando ya lo tienes y ojo sube al 80% cuando lo pierdes y eso puede ser un juego, el tiempo y pare usted de contar.
Volviendo a lo elemental y realmente importante, dejamos pasar por alto lo que ya tengo, salud, familia, amigos, trabajo, piense, usted es millonario en bendiciones y al darse cuenta que tiene todas las mañanas a alguien que le diga buenos días, ese cafecito o incluso simplemente la posibilidad de seguir respirando, usted está bendecido. Te invito a dos cosas, la primera observa todo aquello que eres y tienes, porque hasta dentro de lo que tu consideras errores o carencias te percataras que te abundan motivos y razones para (esta es la segunda) agradecer, si, dar gracias, es tan fácil, y además créalo o no, le va a traer otros motivos para seguir agradeciendo, vea su vida desde la abundancia que tiene y será aún más abundante, viva su vida desde el agradecimiento y la vida le seguirá regalando gratitud.
Cada mañana, cada tarde, cada noche de gracias y no solo por aquello que tiene, por lo que usted es, eres honesto agradece, eres buen padre, da las gracias, eres alguien que respeta a los demás, eres un hombre de bien, ¿esos son motivos para agradecer?
Con todo esto no te estoy invitando a abandonar tus proyectos y propósitos, no, siempre es bueno ya les he dicho tener ambición y hambre de triunfo, pero que ese foco en aquello que quieres no te haga olvidar todo aquello que ya te rodea.
¿Quieres rodearte de gente buena? Empieza tu por ser buena gente, vive en la gratitud, vive en tu abundancia y ellas no te van a dejar jamás.
2020-01-19
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