Marialejandra Hernández | [email protected]
El informe redactado por una misión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) que responsabilizó al gobierno de Nicolas Maduro de estar incurso en crímenes de lesa humanidad y violaciones de los derechos humanos daría impulso a la activación del proceso ante la Corte Penal Internacional.
La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de la ONU investigó 223 casos, además de otros 2.891 examinados para corroborar los patrones de violaciones y crímenes.
El informe asegura que el Estado venezolano, junto con otros agentes estatales, ordenaron y contribuyeron con violaciones a los derechos humanos. Este documento refiere 16 casos de operaciones policiales que significaron 53 ejecuciones extrajudiciales.
El coordinador general de la organización de derechos humanos Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos (Provea), Rafael Uzcátegui, aseguró que este informe se transformará en el documento de mayor peso en términos de derechos humanos en el país durante el año.
“El informe es claro en decir que las determinación de responsables le toca a un tribunal supremo competente”, explicó el experto que aunque este documento investigaba sobre cuatro aspectos en Venezuela desde 2014, determinar los hechos y sugerir quiénes serían los responsables, solo funciona como prueba para avanzar ante la investigación formal dentro de la Corte Penal Internacional (CPI).
Para Uzcátegui “esto es un avance en la búsqueda de la justicia y que se escuche la voz de la justicia”, además de la posibilidad de apertura para la comunidad internacional de estar al tanto de los hechos violatorios a los derechos fundamentales de la población.
La próxima semana se realizará una discusión dentro del Consejo de Derechos Humanos de la Naciones Unidas sobre los resultados de esta investigacion, al igual que se debatirá la posibilidad que esta delegación continúe sus labores sobre los hechos violentos y de tortura en Venezuela. “El gobierno venezolano está haciendo todo lo posible para evitar que la misión de Hechos siga trabajando”, aseguró el coordinador de Provea.
MASACRES EN BARLOVENTO
Uno de los casos más impactantes que se encuentran reseñados dentro del documento corresponde a las detenciones de octubre de 2016, cuando efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) detuvieron a 35 hombres en Barlovento, estado Miranda.
Estos ciudadanos fueron apresados dentro de sus hogares y no los presentaron ante un juzgado, como establece la ley. En dos fosas comunes hallaron los cuerpos de 12 de ellos y el paradero de cinco sigue sin determinarse.
TORTURA DEL DGCIM
El informe detalla los patrones de conducta que tienen los miembros oficiales de la Dirección general de Contrainteligencia Militar (Dgcim) contra militares y otras personas asociadas.
Tres de lo casos investigados de oficiales, femeninos y masculinos, reflejaron el uso de la violencia sexual en contra de los militares durante los interrogatorios realizados en los espacios de la policía militar. La violencia sexual incluyen violación, amenazas a sus familiares, desnudez forzada y amenazas de mutilación genital, entre otras conductas.
Una de los actos violentos a los que fueron forzados algunos custodios masculinos fue una práctica que ellos denominaron “Dar la teta”, durante la cual golpeaban a los detenidos con un bastón mientras estos se encontraban desnudos, que tenía escrita la palabra “teta”.
En muchas ocasiones, luego de los golpes, sujetaban el bate de forma perpendicular contra la pared y empujaban a los hombres hacias atrás, de manera que los funcionarios ultrajaban por el recto a los detenidos.
ACTOS INHUMANOS
Los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) practicaban, según lo recogido en el informe, métodos de tortura tanto a hombres como mujeres que era apresados por asuntos politicos o personas consideradas criticas para el gobierno de Maduro. El mayor número de estos casos de violencia se produjeron durante 2014 y 2018.
Algunos de los tipos de violencia perpetrados por los funcionarios fueron:
• Posiciones de estrés llamadas la “crucifixión” (brazos extendidos y esposados a tubos o rejas) y “el pulpo” (un cinturón de metal con cadenas para inmovilizar las muñecas y los tobillos)
• Asfixia con bolsas de plástico, sustancias químicas o un balde de agua
• Golpes, a veces con un palo u otro objeto contundente
• Descargas eléctricas en los genitales u otras partes del cuerpo
• Amenazas de muerte o amenazas de violencia adicional
• Amenazas de violación sexual contra la víctima y/o sus familiares
• Tortura psicológica, incluyendo privación sensorial, iluminación constante y frío extremo
• Desnudez forzada, incluso en habitaciones mantenidas a temperaturas extremadamente bajas
Diversos exdetenidos presenciaron los actos violentos de otras personas en las instalaciones del Sebin, en El Helicoide, incluidas personas detenidas por motivos no políticos. Estas agresiones ocurren particularmente en las celdas que estaban ubicadas directamente debajo de las oficinas de oficiales con mayor rango.
EL CAPITÁN ARÉVALO
En la investigación realizada por la ONU hay una reseña sobre el caso del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, apresado el 21 de junio del 2019, aunque su fecha oficial de detención es el 26 de junio. La misión identificó un patrón por parte de los funcionarios de la Dgcim en no presentar órdenes de detención o no explicar los motivos, acto que viola las normas nacionales e internacionales de los derechos humanos.
Durante la audiencia, el capitán se encontraba en silla de ruedas, sin capacidad de hablar y con diversos golpes en todo el cuerpo. Según un comunicado de la Coalición por los Derechos Humanos, presentaba signos de fuertes torturas.
El lunes siguiente luego de su audiencia, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, confirmó el deceso de Arévalo luego de un desmayo. "El juez ordenó su traslado inmediato al hospital militar Dr. Vicente Salías, donde a pesar de brindársele la debida atención médica, falleció", aseguró Padrino.
Según el informe realizado por la medicina Forense del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamcf), el capitán tenía 38 heridas, 30 en la parte delantera y ocho en la parte trasera del cuerpo, además de tener el tabique nasal roto, abrasiones en el hombro, los codos y las rodillas, una fractura en un pie, quemaduras en sus muñecas, y moretones en varias partes del cuerpo, incluyendo el muslo, los glúteos y la espalda.
CELDAS DE CASTIGO
Los lugares más comunes para la detención de personas por motivos políticos eran los edificios del Sebin en Caracas, tanto la sede de Plaza Venezuela como la del Helicoide. El edificio de Plaza Venezuela tiene una zona de detención conocida como “La Tumba”.
En La Tumba los funcionarios mantenían a las personas en celdas de 2 X 3 metros, situadas a 15 metros bajo tierra sin accesos de ventilación natural y con una luz artificial encendida las 24 horas del día.
“Estuve en un sarcófago blanco, como un ciego, durante meses y meses (…). El aislamiento es tan fuerte que llegas a dudar de si estás vivo. Cuando te quitan los sonidos, cuando no ves colores y te ponen con una temperatura fría que te obliga a estar con el cuerpo tenso, ¿cómo sabes que estás vivo?”, describió el exdetenido Lorent Saleh sobre La Tumba.
La sede de la Dgcim en Boleíta es una antigua fábrica textil que se transformó en oficinas administrativas con celdas de detención. Las personas detenidas anteriormente informaron que las luces estaban constantemente encendidas y no contaban con baños.
Una de las celdas de castigo dentro de la antigua fábrica era conocida como “El Cuarto de los Locos”. en esta habitación las paredes estaban acolchadas y, al igual que en las demás celdas, no tenían baños, por lo que los detenidos tenían que utilizar la bolsa de plástico que se cambiaba una vez a las semana. Otra celdas dentro del recinto era “El Ascensor” y “El Submarino” donde sumergen a las presos en tanques de agua.
Un nuevo espacio creado a principios de este año en la sede de Dgcim Boleíta, también conocida como “La Casa de los Sueños”, es un área compuesta por 16 celdas de 2,5 x 2,5 metros cada una. Los funcionarios superan la capacidad de las celdas con el doble de personas y muchas de ellas deben dormir en el suelo.
EL HELICOIDE
Diversos exdetenidos en el antiguo edificio construido de forma espiral en Caracas, edificación no diseñada para funcionar como una prisión, aseguraban que El Helicoide carecía de las instalaciones básicas para los estándares mínimos de higiene, saneamiento y recreación. Sin embargo, en esta sede los presos se albergaban en pequeñas celdas improvisadas, incluidas las escaleras y los baños del recinto.
Solo 10% de los detenidos eran mujeres y todas convivían en la misma celda. En la investigacion, cinco de ellas atestiguaron que los funcionarios del Sebin involucraron a las detenidas en actos sexuales, al igual que le permitian salir como “sus novias” durante las noches.
Uno de los trabajadores del Sebin confirmó a la misión que diversas personas en El Helicoide tenían órdenes de liberación y pese a eso no les permitían salir. Este fue un caso similar al de la abogada y activista Antonia Turbay, puesta en libertad un año después de ser emitida su orden judicial.
2020-09-17
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