Redacción 2001
Las cifras oficiales sobre el embarazo adolescente en el país en los últimos años se desconocen. Los datos que existen se manejan a través de organismos internacionales, en los que se refleja que al menos un 35% de las mujeres que dan a luz en un año son menores de 19 años.
Ricardo Montiel, médico pediátrico explicó que según datos extraoficiales se registran más de 300 mil embarazos todos los años, lo que representa el 25% del total: “Cuando hablamos de embarazos adolescentes, entre los 15 y 19 años, hay un grupo menor de 15 años que también han quedado en estado y representan un 10%, lo que en general conforman un 35%”, señaló.
Faltan Anticonceptivos. Al menos 90 adolescentes asisten diariamente a Planfam, para ir a consultas prenatales o para solicitar la colocación del implante subdermico, un anticonceptivo de nueva generación, a pesar de que el dispositivo tiene un costo de Bs. 715.000.
La demanda se ha incrementado debido a la escasez de anticonceptivos orales y de los altos costos de los que se venden en a través de otros mercados.
Los jóvenes aseguran no se consiguen las pastillas anticonceptivas, y que la única forma que pueden tener acceso a otros anticonceptivos es por la venta de particulares por internet: “Conseguí el implante de cinco años a través de las redes y me estafaron. Me costó Bs. 5 millones y nunca llegó el envió”, aseguró una víctima.
En organizaciones como Plafam para la adquisición de estos productos es necesario tener un récipe médico, ya que es una medida para evitar el alto tráfico de anticonceptivos y reventa de los mismos, además de garantizar la compra exclusivamente para quienes lo necesitan.
Una consulta ginecológica privada tiene un costo de Bs. 600 mil, y el costo de los anticonceptivos más usados como las pastillas y los implantes tienen un costo aproximado entre un millón y cinco millones. Mientras que el salario mínimo actualmente es de 797.510, es decir que estos métodos, considerados como los más seguros no son accesibles para la mayoría de las mujeres.
Actualmente muchos jóvenes con vida sexual activa utilizan el Método del Coito Interrumpido el cual es un método poco seguro y sin ningún costo para evitar embarazos.
Más orientación. Por su parte, Enrique Abache director médico de Asociación Civil de Planificación Familiar (Planfam) enfatizó que la falta de orientación familiar puede conllevar a que los jóvenes, en especial las mujeres tengan una mala planificación en su vida sexual.
“La educación también va para los padres, porque las hijas esconden las pastillas por temor a lo que digan, lo que ha naturalizado la situación porque esa falta de comunicación algunas veces también lleva a que las menores tengan un hijo a los 14 o 15 años”, indicó.
El director médico asevero que para prevenir la mortalidad materna en las adolescentes se deben evitar los embarazos y lograr una planificación, porque alrededor del 40% no son planeados y eso conlleva a situaciones como no ir a una consulta prenatal o las lleva a buscar soluciones para terminar con el embarazo en condiciones inseguras, como abortos que pueden producir riesgos de perforaciones hemorrágicas a causas de muertes maternas.
A corto y largo plazo. Expertos en psicología infantil y adolescente aseguran que se pueden tener profundos efectos en la salud de las niñas y durante el curso del embarazo y a lo largo de la vida. “No sólo obstaculiza su desarrollo psicosocial, sino que se asocia con resultados deficientes en la salud y con un mayor riesgo de muerte materna. Además, sus hijos están en mayor riesgo de tener una salud más débil y caen en la pobreza”.
Responsabilidad. La falta de información y el acceso restringido a una educación sexual integral y a servicios de salud sexual y reproductiva adecuados tienen una relación directa con el embarazo adolescente. “Muchos de esos embarazos no son una elección deliberada, sino la causa, por ejemplo, de una relación de abuso”, dijo Esteban Caballero, Director Regional de Unfpa para América Latina y el Caribe, agregando que reducir el embarazo adolescente implica asegurar el acceso a métodos anticonceptivos efectivos.
Alerta continental. Recientemente la Organización de las Naciones Unidas exhortó a los gobiernos de América Latina a reevaluar sus políticas para prevenir el embarazo adolescente, ya que la región tiene la segunda tasa más alta del mundo y es la única con tendencia ascendente de madres menores de 15 años. La tasa es de 66,5 nacimientos por cada 1.000 niñas de entre 15 y 19 años y es sólo superada por la de África subsahariana.
El informe identificó a la mortalidad materna como una de las principales causas de muerte en las adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años en las Américas.
Los países de la región con mayores tasas de embarazo adolescente son Bolivia, Guatemala, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Venezuela.
2018-04-02