Nayzai Saavedra
La hepatitis A es una enfermedad de tipo epidémico que causa inflamación (irritación e hinchazón) del hígado y es causada por el virus que lleva el mismo nombre. Se transmite principalmente por vía fecal-oral y ocurre generalmente cuando una persona come, bebe o se lleva a la boca algo contaminado por heces de una persona infectada.
Luis Sosa, internista, indicó que se trata de una epidemia transitoria y controlable, pero que es difícil tener cifras en el país porque los registros no están siendo “bien llevados” y los casos reconocidos por la parte privada no se denuncian.
Síntomas y tratamiento. Puede ser sintomática o asintomática y su tratamiento dependerá de ello. Sus principales manifestaciones son ictericia (piel amarillenta, orina oscura, heces color arcilla y la coloración amarilla en la esclerótica de los ojos). También puede presentar fiebre, fatiga, falta de apetito, náuseas, vómitos y dolores articulares.
Prevenirla no es una tarea difícil, Sosa indica que lo principal es el mantenimiento de la higiene, lavarse bien las manos después de ir al baño y “de forma enérgica”. Evitar alimentos crudos, ni de los que se sospeche hubo alguna manipulación indebida, sobre todo en tiempo de epidemias.
En este sentido, destaca que, a pesar de que se puede transmitir durante todo el año, en temporada de lluvias se eleva el riesgo.
Los brotes transmitidos por el agua, aunque infrecuentes, suelen estar relacionados con casos de contaminación por aguas residuales o de abastecimiento de agua insuficientemente tratada. Es una de las causas más frecuentes de infección de transmisión alimentaria. El virus también puede transmitirse por contacto físico estrecho con una persona infectada, pero no se propaga por mantener contactos ocasionales.
El internista indicó que la patología es autolimitada y que la sintomatología puede durar entre 4 y 6 semanas despues de la exposición, empezando a sentir los malestares desde el tercer día aproximadamente.
Sosa explicó que el tratamiento va directo al síntoma, medicamento para la fiebre, para el dolor, para las náuseas o la diarrea, según sea el caso.
Sin embargo, el reposo es necesario porque la persona podría estar demasiado enferma para trabajar, generalmente el reposo es de tres semanas con recomendación de mantenerse en cama de forma estricta.
También hay una vacuna para prevenir el contagio, se necesitan alrededor de dos dosis para una protección duradera. Estas dosis deberían darse con un intervalo de, al menos, 6 meses.
A diferencia de las hepatitis B y C, la hepatitis A no causa hepatopatía crónica y rara vez es mortal, pero puede causar síntomas debilitantes y hepatitis fulminante (insuficiencia hepática aguda), que se asocia a una alta mortalidad.
2017-06-21