Grupos salafistas negaron hoy la existencia de un alto el fuego entre su grupo y los rebeldes chiíes en la aldea suní de Damach, en el noroeste de Yemen, como informó horas antes el Ministerio yemení de Defensa en un comunicado.
En declaraciones a Efe por teléfono, el portavoz de los salafistas, Surur al Wadei, aseveró que continúan los combates y que las víctimas mortales desde el inicio de la ofensiva hace cuatro días ascienden a un centenar.
"Es mentira, los combates prosiguen, la lucha no ha cesado en ningún momento, y los bombardeos (de los chiíes) continúan", aseguró Al Wadei.
Según el Ministerio de Defensa, los soldados se desplegaron en las posiciones en que las que están apostados los combatientes de ambos bandos, después de que se anunciara anoche la entrada en vigor del alto el fuego.
El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, dio el viernes instrucciones de enviar dos equipos, apoyados por efectivos militares, para lograr el cese de las hostilidades.
Ni las autoridades yemeníes ni los combatientes chiíes, conocidos como "hutíes", han reaccionado hasta ahora al desmentido de los salafistas.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que no ha podido acceder a la zona, afirmó que los enfrentamientos persisten y que la situación humanitaria es "muy critica".
Un responsable del CICR en Yemen advirtió en un comunicado de que un gran número de civiles heridos afrontan "un serio riesgo" si no se permite a la organización entrar en Damach.
"Es necesario evacuar al creciente número de heridos. Reiteramos nuestro llamamiento para que cese la lucha y se nos permita entrar inmediatamente", subrayó.
Entretanto, centenares de personas se manifestaron hoy frente a la residencia del presidente yemení en Saná para exigir la intervención de las Fuerzas Armadas y el fin del ataque a Damach.
Los manifestantes enarbolaron pancartas que decían "en Damach se derrama sangre, que cesen los crímenes de los hutíes", y corearon "presidente salva a Damach de los hutíes".
Las dos partes se han enfrentado en los alrededores de Damach desde el pasado 30 de octubre, cuando los chiíes comenzaron a bombardear la aldea.
Damach es sede del centro de estudios salafista Dar el Hadiz y está situada en la provincia de Saada, controlada por los hutíes desde 2010.
El movimiento hutí denuncia que hay combatientes extranjeros que luchan en las filas de los salafistas, mientras que estos aseguran que se trata de estudiantes de Dar el Hadiz, escuela a la que acuden integristas de todo el mundo.
Esta localidad ya fue blanco en noviembre de 2011 de una ofensiva similar del movimiento hutí, que se hizo con el control de Saada en 2010 después de más de cinco años de enfrentamientos con las tropas yemeníes. EFE