Heilis Oriana González
Personas dedicadas al alquiler de teléfonos están preocupadas ante las constantes fallas del subterráneo porque del buen funcionamiento del mismo dependen sus ingresos.
Daniel Castillo quien trabaja en la estación La Paz aseguró que “si el metro trabaja con normalidad nosotros tenemos ventas, de lo contrario no y como ya es costumbre el mal funcionamiento, pues no tenemos ventas”.
Igual piensa Flanklin Rodríguez quien afirmó que “el minuto está en tres mil bolívares, pero ya este no es un negocio rentable, porque ya la gente tiene sus teléfonos”. Una opinión que comparte Jazmín Contreras, quien dijo que “en este negocio se tienen sus días buenos y malos, pero siempre hay quien busque llamadas”.
Wilmara Guillen añadió que “la delincuencia es otro factor que no nos permite trabajar con tranquilidad. Yo he sido víctima de dos robos a mano armada y ni los policías ni los guardias nacionales se meten”.
En esto coincide Armando García, quien comentó que “si fuera por mi incluiría hasta productos de la cesta básica pero los policías pasan matraqueando o cobrando vacuna”.
Lorena Tovar manifestó que “mi trabajo depende de la afluencia de gente que haya en el metro, ya no es como antes: ahora llegan vagones cada 40 minutos y obviamente no todas esas personas salen para alquilar celular”.
La socióloga Yakeny Ontiveros expresó que “la economía informal ha existido siempre y en la actualidad mucho más por la situación país en la que nos encontramos, ya que para nadie es un secreto que vivir con un sueldo mínimo no alcanza para cubrir los gastos y menos si hay niños en casa”.
Ontiveros señaló que esta situación país ha “obligado” a clasificar este fenómeno en tres formas.
Primero están los que siempre se han dedicado a este trabajo brindando un servicio o vendiendo algún producto, “los cuales en ocasiones son los que no terminaron los estudios y siguen un patrón familiar.
Ellos son los más afectados por que ahora tienen ‘competencia’ porque existen los trabajadores informales”. En segundo lugar está el que tiene un empleo cumpliendo horario y realiza trabajos extras para complementar los gastos personales y familiares, y tercero el que tuvo que dejar el empleo formal para dedicarse de lleno al trabajo informal.
La experta consideró que “este trabajo para un gobierno representa pérdidas en moneda ya sea bolívares o lo que se maneja actualmente en nuestro país, que son los dólare, porque son ingresos no declarados que podrían ser utilizados para mejoras de educación, sueldos para empleos públicos y salud entre otros” indicó.
Yakeny Ontiveros destacó además que “si realmente existieran unas políticas donde al individuo le garantizaran empleos dignos con sueldos y salarios donde no se vean en la necesidad de salir a trabajar de manera informal, buscando cubrir los gastos, serian una solución que lamentablemente no existe en este momento en nuestro país”.
2020-03-01
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