Redacción 2001/ EFE
Un niño está hospitalizado debido a una enfermedad crónica y, para que se entretengan, las enfermeras le han dado un osito de peluche. Lo que el pequeño no sabe es que, mientras lo abraza, el juguete mide su temperatura, su ritmo cardíaco y el nivel de oxígeno en la sangre.
Esta escena es ya habitual en varios hospitales de Croacia, Bosnia, Reino Unido y EEUU que están usando de forma experimental un dispositivo creado por dos jóvenes croatas con la intención de hacer más fácil la vida de pequeños que pasan por un centro médico o que padecen males crónicos, cuenta a EFE Boro Nogalo, director del Hospital Srebrnjak de Zagreb, especializado en enfermedades respiratorias en niños. Los sensores ocultos en las patas del osito miden en pocos segundos esos valores y los envían al teléfono móvil del médico, la enfermera o los padres del niño, mientras éste se divierte jugando.
Según el doctor Nogalo, este osito ayuda a suavizar el estrés que provocan esas mediciones en los pequeños.
Nogalo confía en que las investigaciones clínicas confirmen su fiabilidad como instrumento de medición tanto en hospitales como para uso particular, de forma que los padres de enfermos crónicos puedan prevenir, por ejemplo, ataques de asma en casa.
Además, la medición de un niño que está jugando tranquilamente es más fiable que la de uno que llora o forcejea para que no lo le pongan, por ejemplo, un termómetro.
2015-04-27