Naizay Saavedra
Gustavo Henao
Después de haber dado a luz a cuatro saludables niñas Yessica García, de 26 años, jamás se imaginó que su quinto bebé y único varón fuera a nacer tan sorpresivamente -rodeada de extraños- dentro de una camioneta del transporte público de El Valle-Coche. La joven madre se sentía preocupada por haber cumplido las 40 semanas de gestación sin tener el más mínimo indicio de que el bebé fuese a nacer, por esta razón estaba trasladándose de su residencia en Los Valles del Tuy -específicamente en Santa Teresa, estado Miranda- hacia la Maternidad Concepción Palacios.
“No tuve dolor, pero cuando venía bajando a la altura de Tazón me dio una fuerte punzada”, relató la madre. García se sintió muy nerviosa y avisó al conductor de la camioneta, quien intentó acelerar el paso. Una de las pasajeras empezó a hablarle y le pidió que se calmara, sin embargo García le indicó que no podía debido a que ya podía sentir la cabeza del bebé presionando para salir, fue entonces cuando a la altura del Distribuidor El Valle -Coche el autobús se detuvo y quien la auxilió, Fabiola Salas, anónima para entonces, la ayudó a posicionarse tumbada en dos asientos para recibir a la criatura. “Nació sin ningún esfuerzo, no pujé, salió así espontáneamente”, indicó la madre, contando que la joven que la ayudó sostuvo al bebé brevemente hasta que llegaron los paramédicos de la Brigada de Restablecimiento de Vías y Atención de Emergencias del Ministerio de Transporte Terrestre.
La separación. Yessica García y su pequeño, llamado Samuel Jeremías, fueron trasladados hasta el Hospital Materno Infantil, sin embargo una vez que fueron atendidos le indicaron que debían reubicarla debido a que el Materno no contaba con un anestesiólogo. “Yo dije que no quería separarme de mi bebé, pero la doctora me dijo que los mismos paramédicos volverían a llevarme una vez que fuera atendida”, explicó la joven madre desde la Maternidad Concepción Palacios, lugar al que fue llevada luego de haber pasado por dos centros médicos más sin lograr completar la admisión.
“Me llevaron al Clínico y a la clínica popular que está detrás de la Maternidad de El Valle, pero no fue sino hasta casi las 4:00 pm que llegamos hasta aquí”, dijo. García se mostró agradecida por la asistencia que recibió en el centro médico pero con lágrimas en los ojos indicó que no veía la hora de reunirse con su bebé y su esposo, Joseph Collier, que se mantenía con Samuel Jeremías en el Materno Infantil de El Valle.
"Mi esposo trabaja haciendo el transporte en una empresa, se encontraba en El Paraíso cuando la muchacha que me asistió lo contactó”, expresó García agregando que incluso contó con la suerte de que el chofer del colectivo también era un conocido de su esposo por lo que luego se comunicó con él dándole indicaciones. Para García, Collier llegó con una rapidez sorprendente y agregó que él mismo se mantuvo detrás de la ambulancia hasta que fue admitida en la Maternidad. Anunció su intención de esterilizarse en El Algodonal para no tener más hijos.
Desde la Concepción Palacios la médico gineco-obstetra, Marina Márquez, co- mentó que la paciente estaba en buen estado y que se estaba haciendo todo lo posible para hacer el traslado del niño a la Maternidad, tomando en cuenta que la capacidad de camas en el Materno Infantil es de 40 y la de la Maternidad es de 300.
También en un taxi. Este fue el segundo parto fuera de lo común para Yessica. “No es la primera vez que paro en un carro”, aseguró y es que a su tercera bebé la dio a luz en un taxi. “Estaba aquí en Caracas, en casa de mi hermana, tuve dolores de parto y me trasladé en un taxi, de pronto un carro se nos atravesó y no pude evitarlo, la niña empezó a salir”, relató García. En esa primera experiencia el conductor “mantuvo la calma” la llevó a la Clínica Popular El Paraíso, la ingresó y fue atendida rápidamente.
Perfil. Yessica García es bachiller y por el momento se desempeña como comerciante informal en Carapita. No cuenta con vivienda propia y actualmente vive con su pareja Joseph Collier en casa de su suegra en Los Valles del Tuy. Con 26 años ha tenido cinco partos en los que nacieron: Angélica María, de 10 años; Yeniré del Carmen, de 7; Ruth Verónica , de 3; Victoria Christine, de un año, y Samuel Jeremías, los últimos tres hijos de su actual pareja.
Padre orgulloso
Para Joseph Collier, padre de Samuel Jeremías, el nacimiento de su hijo varón es una bendición debido a que la fecha del parto -el pasado 20 de agosto- se celebraba el Día del Bombero.
“Es una bendición porque me enteré que en ese mismo momento en que mi esposa dio a luz, se conmemoraba el Día del Bombero y ellos fueron los que atendieron a Yessica, su trabajo fue realmente impecable, saben ayudar al prójimo.
Al respecto, indicó cómo fue su reacción ante la noticia del parto en la unidad de transporte público.
“Sentía emoción, adrenalina, el susto, los nervios, solté todo lo que tenía y agarré ese camión y llegue rapidísimo al lugar, cruce la calle, mire a mi esposa y pregunté: ¿y el niño?, y me comentaron que estaba en la ambulancia”, expresó Collier.
También agregó que el transcurso de hoy y el sábado pueden trasladar a Samuel hasta donde esta su madre.
“Espero con el favor de Dios que el fin de semana puedan llevar a mi hijo a la Maternidad Concepción Palacios. Mi esposa ahorita está en observación, no la van a dar de alta, sino como hasta el lunes o martes que salga del hospital, supuestamente me entere que los directores de ambas instituciones para la salud, iban aceptar el traslado”, aseguró.
La salud del niño. Vanessa Hernández, médico integral comunitaria, indicó que la salud del bebé está en perfectas condiciones.
“El bebé está estable, sin embargo hay que realizarle al recién nacido una cantidad de exámenes que se le pidieron al padre, pero la familia no cuenta con los recursos económicos nece- sarios para realizar los mismos”, dijo la doctora que trata a Samuel Jeremías.
A su vez, Lisbeth González, enfermera del Hospital Materno de El Valle, comentó que el niño necesita de la lactancia materna. “Los bebés a través de la leche van a estar protegidos de muchas bacterias que hay en el ambiente, por ejemplo: una gripe. También sienten el calor de sus madres”, aseveró.