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El nuevo aumento salarial decretado por el Gobierno, obliga a otro ajuste del pasaje urbano, según indicó el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte, Erick Zuleta, a pesar de que recientemente hubo un incremento a Bs 150 de lunes a viernes y Bs 200 los fines de semana y días feriados.
Zuleta indicó que deben revisar nuevamente el impacto de este aumento en la estructura de costos y recordó que las proveedurías solo cubren 1% de las necesidades del sector, el resto de los repuestos deben comprarlo hasta con 600% de sobreprecio.
Esta nueva revisión afectaría igualmente el pasaje estudiantil, porque aún no se ha implementado la nueva modalidad de pago de este, que debió comenzar a operar en enero, y que según el ministro de Transporte, Ricardo Molina, sería una plataforma tecnológica que permitiría que cada chofer u operador de unidad de transporte recibiera el pago de recursos a través de la máquina y la tarjeta inteligente.
El plan piloto debió comenzar el 15 de enero y el ministro pidió una prórroga hasta febrero, pero esa fecha también pasó y al día de hoy no hay novedades en de esta logística.
La poca claridad en información oficial se ha hecho partícipe en todo este proceso. “En Mérida, el ministro Molina nos dijo que el sistema marchaba perfecto. De repente, nos sorprendió en Maracaibo cuando declaró con todos los sindicatos de allá que no tenía dinero para montar ni las máquinas ni el sistema de las tarjetas inteligentes”, explicó Erick Zuleta.
José Luis Montoya, presidente de la Central Única de Carros Libres y por Puestos manifestó que el gobierno está jugando muy duro con la gente. “A los de Mérida le están diciendo que en Caracas ya están las máquinas, a los de Caracas les dicen que en Mérida ya están. Resulta que los transportistas de Mérida tienen muy buena comunicación con la capital. No hay máquinas en ninguna parte”, relató el dirigente.
El 21 de marzo de 2017, el presidente Maduro anunció otra inyección de dinero para el pago del Programa Pasaje Estudiantil por 14 mil millones de bolívares, en la que se tenía previsto la modernización de la “nueva modalidad” y la construcción de una cauchera nueva.
En su anuncio destacó que esas acciones nunca le faltarán a los estudiantes y a los transportistas. “La pregunta es ¿se ha visto reflejada esta inversión?”, inquirió el dirigente.
Esta es una carretera de muchos discursos, pocas realidades y lamentables enfrentamientos. Una carretera donde todo está al revés: El transporte, en vez del Estado, es el que subsidia al estudiante.
El ministro Ricardo Molina transita en esa autopista abarrotada como si estuviera vacía, como si no hubiese un semáforo o no existieran retrovisores. Al parecer, esta es una carretera de muchos más carros y el volante está en la dirección contraria.
2017-05-04