Varios Obispos, rechazaron de manera enérgica, los actos de violencia que se han generado los últimos días por la política, a través de un comunicado al que llamaron “El que odia a su hermano es un homicida”.
Los representantes de los obispos, piden que cese la represión que existe actualmente, así como el hostigamiento, acoso y los despidos injustificados que viven los empleados públicos.
En el texto, que fue leído por el monseñor, Diego Padrón, pidieron el reconocimiento público para el bienestar común.
Por último indicaron que están dispuestos a contribuir para facilitar el dialogo.