Marialejandra Hernández | [email protected]
El sistema educativo tuvo que modificar su manera de impartir las clases ante la crisis sanitaria que vive el mundo motivado por la expansión de la COVID-19 y el posible riesgo de contagio que traería reabrir las escuelas.
Sin embargo, los niños que inician su vida escolar son los más afectados porque, de no adquirir las destrezas básicas como leer y escribir, se les dificultará avanzar a los siguientes cursos.
Uno de los mayores riesgos que se presentan con esta nueva forma de recibir clases es el aumento en la deserción escolar y el incremento de la desigualdad en el acceso a la educación.
Aunque no existen cifras oficiales del abandono escolar en Latinoamérica, desde el comienzo de la pandemia muchos niños en condiciones vulnerables dejaron sus estudios a un lado, esto significa un vacío de conocimientos que será difícil de recuperar.
MILLONES DE ESTUDIANTES AFECTADOS
En América Latina, la pandemia provocó el cierre de miles colegios y esto afectó a 160 millones de estudiantes en toda la región, según los datos de La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y La Cultura (Unesco).
La falta de conectividad y preparación de las familias para enseñar implica un desacierto en el acompañamiento del estudiante, esto ocurre porque las asignaciones y responsabilidades del niño se suman a las responsabilidades laborales de muchos miembros de la familia.
DESIGUALDAD Y EXCLUSIÓN
Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), una ONG que trabaja en la defensa de la niñez y la adolescencia, consideró que el inicio de clases está lleno de “improvisación e incertidumbre” por la falta de una evaluación nacional del último ciclo escolar, dar un porcentaje y número de las experiencia y aprendizajes de los estudiantes durante los últimos meses del ciclo escolar.
Algunos de los estudiantes recibieron clases a través de videollamadas por plataformas como Zoom o Classroom, pero otros recurrieron a las clases a través de WhatsApp, radio o televisión como únicas herramientas educativas.
Esta ONG también prevé que muchos de los estudiantes que abandonaron las clases no podrán regresar a las actividades educativas para el nuevo ciclo escolar y quedarán al margen de la escolarización, algunos por falta de libros y otros por falta de dispositivos electrónicos en el núcleo familiar que les permita la conectividad.
2020-09-15
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