Dayana Escalona/[email protected]
El parto por cesárea solo debería ser programado cuando es “médicamente necesario”, pero en muchos países está práctica ha sido catalogada como una “epidemia” y se ha convertido en un fenómeno que ha mostrado mayor incidencia en las Américas.
El parto obstétrico por embarazo es del 35,6% en las Américas, 23% en Europa y 24,1% en la región del Pacífico occidental, según las últimas estadísticas disponibles de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2008. Solamente África (3,8%) y el sureste de Asia (8,8%) parecen quedar fuera de estas cifras rojas.
La OMS llevó a cabo nuevos estudios para intentar determinar una tasa ideal de cesáreas y comprobaron que los índices de intervenciones quirúrgicas para dar a luz superiores a 10% no están asociadas a una reducción de la tasa de mortalidad materna y neonatal.
“En muchos países en desarrollo y desarrollados hay realmente una ‘epidemia’ de cesáreas aun en los casos en los que no son médicamente necesarias”, indicó la doctora Marleen Temmerman, directora del departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas de la OMS.
Cheila Rodríguez, ginecostetra y jefa de Servicio de Fertilidad de la Maternidad Concepción Palacios, asegura que estás intervenciones siempre que son recomendadas es por indicaciones médicas y eso depende de cómo la madre se cuide durante el embarazo.
“Hacer una cesárea depende de muchos factores. Puede ser necesaria si hay poco líquido amniótico, déficit de crecimiento, si ha sido un embarazo de alto riesgo, si la madre sufre de tensión alta o presenta placenta previa. Siempre que se indica es por causas obstétricas”, explicó Rodríguez.
La ginecostetra resalta que va a depender mucho de la alimentación y el cuidado que tenga la madre durante el periodo de gestación. Si el niño nace con un peso superior al promedio no es recomendable un parto inducido, porque puede generar hemorragias, desgarres y hasta un prolapso vaginal a fututo.
“A partir de la semana 38 se le realiza a la paciente el primer tacto para observar cómo están las paredes del útero, y si al segundo tacto no se encuentra maduro y se ve que pueda existir algún riesgo para ambos, se programa la cesárea”, señaló Rodríguez.
Igualmente, la jefa de Servicio de Fertilidad de la Maternidad Concepción Palacios comenta que en Venezuela no toda la población tiene acceso al sector privado mediante la adquisición de una póliza, y la mayoría de los hospitales públicos solo ingresa a la parturienta si tienen los dolores.
Con respecto a las cifras de la tendencia del país en la programación de cesáreas, los especialistas coinciden en que no existe un registro de las estadísticas, pero aunque las Américas tienen un alto porcentaje en el mundo, Venezuela no excede los límites.
2015-07-19