Daisy Galaviz | [email protected]
La coyuntura política ha generado que las redes sociales o aplicaciones móviles como WhatsApp o Telegram se convirtieran en un recibidor constante de alertas, fotos, videos y audios. Pero no toda esa información es verdadera, por lo que se debe tener la malicia para descartarla o creerla.
Luis Carlos Díaz, especialista en redes, destaca que desde que iniciaron las protestas ha habido un “cúmulo de insumos y datos” que deben ser verificados porque en palabras corrientes se debe diferenciar entre “la yuca dulce y amarga o la leche en buen estado y la vencida”, asegura.
Métodos. Díaz menciona que cuando se desarrollan sucesos como los vistos en las más recientes manifestaciones (muertes, quema de entidades públicas y privadas, allanamientos y ataques a residencias) lo más saludable es “interpelar la información”, lo que podría digerirse como repreguntar, buscar otros datos y fuentes pertinentes.
El comunicador coloca como ejemplo las muertes de Juan Pernalete o de Armando Cañizales debido a que, en primer lugar, se recibe la alerta y ya todos lo dan como fallecidos pero se debe esperar a que los entes pertinentes (en estos casos el Ministerio Público o Cicpc) digan lo que ha sucedido.
Asegura que en momentos donde la información “llueve” y el “timeline” de Twitter no cesa, hace que muchos ciudadanos creen la espina de la desconfianza, por lo que otra de las soluciones es ir al lugar o llamar a alguien que esté en el sitio y le confirme.
Naky Soto, especialista en redes sociales, cuenta que esto se puede curar haciendo contacto “con las personas a quien sigues y con quien te sigue” de manera de crear una telaraña de contactos generando de esta manera “redes de confianza” que logran fortalecer la red y aporten un filtro.
Agregar valor. Luis Carlos Díaz menciona que una recomendación clave es “agregar valor a la cadena” debido a que no “tiene sentido” que el infociudadano se tome el tiempo de replicar la información pero no de verificarla, por lo que si procede de esa forma actúa como un autómata que “aporta nada” y por lo tanto en la red se ve ”anulado”.
El comunicador objeta que las personas que solo realizan el acto de reenviar los mensajes que les llegan a través de sus redes sin verificarlos e interpelarlos “se dedican a devaluar la utilidad que tienen las redes sociales”.
Tener dudas. Naky Soto dice que con el “boom” de Twitter y WhatsApp el ciudadano se ha acostumbrado a consumir todo lo que lee sin preguntar, además que se tomó como regla a que solo los medios tienen la potestad de decir lo que pasa en el país, pero asegura que eso debe ser cambiado, por lo que es importante tener la iniciativa de preguntar.
Soto cuenta que si se sigue a varios especialista, que por lo general deben estar más informados, se les debe preguntar si lo que se está divulgando, lo que encabeza el “trending topic” o lo que dicen en un grupo de WhatsApp está sucediendo de verdad o es solo rumor.
2017-06-14