EFE
La oposición venezolana protestó con un cacerolazo y otras manifestaciones de calle contra la anunciada instalación de un sistema de captahuellas para la compra de productos, mientras que el dirigente opositor Leopoldo López, preso desde hace seis meses, acudió a juicio sin poder usar sus pruebas.
El cacerolazo fue convocado por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para protestar contra el llamado "sistema biométrico" que el Gobierno de Nicolás Maduro ha dicho que instalará en los comercios del país para combatir el contrabando y que la oposición rechaza al tacharlo de método de "racionamiento".
Sin embargo, el cacerolazo no se sintió con la fuerza de protestas anteriores, como las que se desarrollaron entre febrero y mayo pasados, cuando el ruido retumbaba en las zonas tradicionalmente opositoras, aunque las fuerzas de seguridad sí se desplazaron para evitar manifestaciones violentas.
Más temprano también se registraron protestas en la calle contra el Gobierno en el este de Caracas, así como en otras ciudades del interior del país.
"Para los del Gobierno no hay captahuellas, sólo para el pueblo. Todos a cacerolear este jueves 28 a las 8 de la noche ", invitó la MUD a través de Twitter donde también señaló: "Nos racionan el agua, la luz y ahora nos dirán qué y cuándo comprar lo que necesitamos. Todos a cacerolear".
El partido de Leopoldo López, Voluntad Popular (VP), no solo se ocupó de pedir el apoyo a su líder, sino también a convocar al cacerolazo con la etiqueta #NoAlCaptahuellasDeMaduro.
Asimismo, el VP instó a los miembros de la Policía Nacional (PNB) y de la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) a "recordar que los delitos contra los derechos humanos no prescriben" tras difundir imágenes de los oficiales disparando bombas lacrimógenas para contener la manifestación de hoy en el este de la capital.
Y mientras sonaban las cacerolas se desarrollaba otra audiencia del juicio que se realiza contra el opositor Leopoldo López, un proceso al que su defensa asiste a ciegas pues, según los abogados, el tribunal que lleva el caso insiste en negar las pruebas que han presentado, incluyendo testigos.
López, preso desde el 18 de febrero, está acusado de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos del pasado 12 de febrero en Caracas, que fueron el detonante de las protestas antigubernamentales que se registraron hasta mayo pasado.
En esa ola de protestas, fallecieron más de 40 personas y cientos resultaron heridas y detenidas.
A continuación podrá leer algunos reportes del cacerolazo: