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Bajar a la Guaira se ha convertido en un deporte de alto riegos tanto para los que viven en este estado como para sus visitantes, pues la principal vía que comunica a la capital venezolana con la costa parece una “boca de lobo”.
Algunos tramos de esta arteria vial se encuentran sin alumbrado público lo que dificulta la labor de los conductores de transporte superficial y particular, pues se les hace complicado notar los baches u objetos que hay en la vía. Esta situación también se presta para que los “amigos de lo ajeno” hagan de las suyas.
Ante este panorama, lugareños y visitantes claman a las autoridades regionales que le den un “cariñito” a la arteria vial, una de las más transitadas en el país.
Pasaje por las nubes
Actualmente los conductores de la ruta Caracas – La Guaira, cobran el pasaje a Bs. 20.000, que según un conductor, quien pidió no revelar su nombre, es lo que “el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT) les permite cobrar”.
Los transportistas de esta ruta señalan que sus unidades se encuentran en situación crítica pues no han recibido el abastecimiento de aceite correspondiente al mes de diciembre. Además manifiestan que adquirido por su propia cuenta implica una inversión de 40 dólares en el mercado para comprar 8 litros de lubricante. “Es imposible comprar aceite al mes debido a las seguidas caídas del bolívar y la dolarización que con descaro aplican en las ventas de repuestos”, apuntó un conductor.
2020-01-26
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