La unidad de coquefacción retardada de la mayor refinería de Venezuela, Amuay, presentó falla en una de sus bombas por lo que no se encuentra en funcionamiento, según señaló un representante del sindicato de trabajadores de la instalación.
La detención de la planta, de 40.000 barriles por día (bpd) de capacidad, se suma a la parálisis desde mayo de la destiladora número dos de esa misma refinería.
Iván Freites, secretario del sindicato del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), que agrupa a las vecinas Amuay y Cardón en la costa occidental del país, manifestó que hace seis días se detectó una obstrucción en la bomba, lo que finalmente requirió la paralización de toda la planta.
Esta situación restringe la producción de butano, propano, coque, aceites y nafta, insumo para la gasolina de motor, aunque la unidad quedó en “recirculación” para evaluar su reinicio lo más pronto posible, agregó el sindicato.
Venezuela, socio de la OPEP, presenta exportaciones que representan 9 de cada 10 dólares que circulan en la controlada economía venezolana, ha tenido que hacer significativas importaciones de combustibles y componentes para abastecer el mercado doméstico y cumplir con sus compromisos de exportación.