Cierre en Turquía de un millar de centros educativos privados. La crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus lo ha provocado. Principalmente, afectando a cerca de 300.000 alumnos, informa este viernes la prensa local.
"Algunas escuelas estaban abiertas desde hace 40 o 50 años, tenían unos 500 alumnos, muchas deudas y perdían dinero", agregó.
Cierre en Turquía de colegios
En primer lugar, cerca de 3.000 maestros y 2.000 trabajadores de estas instituciones han perdido ya su trabajo. Mientras que, los alumnos han sido trasladados a centros de enseñanza pública, que permanecen cerrados.
Y mantienen la enseñanza de forma telemática.
SOLO LOS FUNCIONARIOS PUEDEN PAGAR
Haliç Genç, propietario de la escuela privada Arya, en Ankara, auguró hoy más cierres debido a que muchas familias han perdido su trabajo durante la pandemia y no pueden pagar las cuotas escolares que en Turquía pueden oscilar entre unos 5.000 y 20.000 euros anuales.
"Muchos padres han perdido su trabajo y otras familias han cerrado temporalmente sus negocios por las restricciones de la pandemia. Sólo los funcionarios pueden pagar las cuotas", señaló Genç en declaraciones a Efe.
AUMENTO DE LAS DESIGUALDADES
La pandemia ha provocado un aumento de las desigualdades entre alumnos en Turquía, un país de 80 millones de habitantes, debido a las dificultades para algunos estudiantes de obtener un ordenador o acceso a internet para seguir las clases a distancia.
"El número de estudiantes que no cuenta con las herramientas educativas adecuadas es muy alto. Muchos tampoco cuentan con acceso a internet. El 97 % de las familias cree que la educación a distancia no es suficiente", señala un reciente informe del sindicato turco de docentes.
Cerca del 30 % de los estudiantes turcos podrían ver afectada su educación debido a la falta de recursos y dificultades para acceder a la educación a distancia, advierte el mismo informe.
MILLONES SIN INTERNET
Al menos 3,5 de los 18 millones de estudiantes en Turquía han tenido dificultades para acceder a internet, mientras que cerca de 750.000 tampoco tiene televisor en casa, señala otro estudio, encargado por el principal partido opositor, el socialdemócrata CHP.
Los centros educativos, restaurantes, cafés y bares de Turquía están cerrados, mientras que se ha impuesto un toque de queda nocturno y total los fines de semana, en un intento de controlar la cifras de contagio, a la espera de poder empezar con la vacunación contra el coronavirus.
En las últimas 24 horas las autoridades sanitarias turcas registraron 194 fallecidos a causa del coronavirus y detectaron 12.171 nuevos casos.
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