EFE
Israel, que realizó un veloz proceso de vacunación y retornó a una casi normalidad, está imponiendo de nuevo restricciones para frenar el continuo aumento de contagios de la COVID-19 atribuidos a la variante delta, y no descarta un nuevo confinamiento si la morbilidad sigue al alza.
El Gabinete de coronavirus -órgano gubernamental que gestiona la pandemia- aprobó anoche algunas medidas restrictivas para frenar la curva ascendente de infecciones que entrarán en vigor este domingo, como el uso obligatorio de mascarillas en reuniones al aire libre de más de cien personas o la reducción del trabajo presencial al 50 % en el sector público, además de alentar a las empresas privadas a hacer lo mismo.
"Eviten las multitudes y vacúnense ahora. De lo contrario, no habrá más remedio que imponer restricciones más severas, incluido un cierre", advirtió el primer ministro israelí, Naftali Benet.
Ante el aumento de los contagios, Israel volvió a imponer a finales de junio el uso obligatorio de mascarilla en espacios cerrados -solo diez días después de levantar la norma- aunque poca gente la cumple todavía en restaurantes, supermercados o en el transporte público. Por ello, se ha reclutado a unos 1.600 inspectores municipales para vigilar su cumplimiento.
Estas nuevas restricciones llegan cuando la propagación de la variante delta -mucho más contagiosa- ha elevado la cifra de nuevos casos diarios a 3.800 con un ratio de positividad del 4 %. Los pacientes ingresados en estado crítico alcanzan los 230, después de haber llegado a cero en el país.
Israel realizó una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo y en torno al 60% de población -de un total de 9,3 millones de habitantes- está inmunizada, pero el Gobierno estima que alrededor de un millón de personas aún no ha querido vacunarse.
A partir del 20 de agosto se volverá también a poner en completo funcionamiento el Pase Verde, por el que solo población vacunada, recuperada o con pruebas negativas puede acceder a ciertos espacios, un sistema que fue derogado tras el éxito de la campaña de inmunización.
Con la promesa de mantener activa la economía, Israel ha centrado su respuesta ante esta nueva ola de covid en imponer restricciones de viaje a cada vez más países, sin llegar al cierre total de fronteras.
España, Argentina, México, Brasil, el Reino Unido, Turquía o Rusia están entre la lista de países vetados, a los que no se puede viajar desde Israel -penado con una multa de 1.250 euros- ni recibir viajeros de esos lugares, aunque estén vacunados o presenten pruebas negativas de covid.
Israel también ha aumentado la lista de países considerados de riesgo, a los que se puede viajar pero con cuarentena obligatoria, como EEUU, Alemania, Francia, Italia, Grecia, Egipto o Colombia, a un paso de entrar en la lista roja.
2021-08-04