Un grupo de científicos chinos disparó con precisión milimétrica al satélite Tiandu-1 con un láser infrarrojo, desde una estación terrestre en la provincia de Yunnan.
El tiro preciso del rayo recorrió 130.000 kilómetros hasta su objetivo, en menos de un segundo, informó 20 Minutos.
La prueba se hizo durante el día, por lo que el láser superó la intensa interferencia de la luz solar. Hasta ahora, el Sol suponía una barrera que limitaba este tipo de mediciones al horario nocturno.
La señal rebotó en el satélite y regresó con éxito a la Tierra, lo cual marcó un nievo avance en la investigación y desarrollo de tecnología espacial, debido a que esto puede suponer una revolución para la navegación y la exploración del espacio.
Los investigadores de la NASA probaron con éxito las comunicaciones láser en el espacio mediante la transmisión de imágenes de vídeo 4K originadas desde un avión en el cielo a la Estación Espacial Internacional y viceversa.
El sistema láser empleado permite calcular con gran precisión la distancia y la posición de un satélite en el espacio profundo. Se trata de establecer una base sólida para la navegación espacial futura.
El experimento fue desarrollado por la Academia de Ciencias de China (CAS), que trabaja en nuevas tecnologías de posicionamiento espacial.
El objetivo final es garantizar que las próximas misiones entre la Tierra y la Luna puedan moverse en ese entorno con fiabilidad y sin depender exclusivamente del GPS terrestre.
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