Este jueves, el cónclave eligió al cardenal Robert Francis Prevost, quien ha tomado el nombre papal de León XIV, como el nuevo jefe de la Iglesia Católica.
Aunque nació en Chicago, el nuevo pontífice ha desarrollado gran parte de su vida pastoral en Perú, donde dejó una huella profunda en la comunidad de Chiclayo, señala El Tiempo
En sus primeras palabras como Papa, dedicó un mensaje especial a la comunidad con la que compartió una década de servicio episcopal, expresando en español:
"Una palabra, un saludo a todos aquellos y en modo particular a mi querida Diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo".
Su pasión por la comida peruana
Durante una entrevista concedida al medio Exitosa, el Papa León XIV fue consultado sobre los aspectos de Perú que más extrañaría. Sin dudarlo, destacó un elemento central de la identidad nacional: su cocina.
"La comida que es siempre muy agradable y todo en realidad es positivo en Lambayeque. ¿Qué es lo que más me gustó de la comida? Pues, muchísimas cosas como ceviche, cabrito, seco, ¡hay tantas cosas que me gustan!", dijo con entusiasmo.
Prevost confesó que es lo que más echará de menos del país suramericano será la comida, especialmente el ceviche y el seco de cordero.
Su afición por la gastronomía peruana también fue resaltada por el actual obispo de Chiclayo, monseñor Edinson Edgardo Farfán Córdova, quien reveló que al Papa también le encanta el arroz con pato.
La influencia de Perú en la vida del Papa León XIV va más allá de su labor pastoral. Su cercanía con la cultura, las costumbres y la gastronomía reflejan el profundo vínculo que mantiene con la comunidad que lo acogió por más de 30 años.
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