Tras pasar 30 años practicando el satanismo, un hombre llamado Alejandro le pide perdón a Dios al afirmar que está sufriendo las consecuencias de sus actos.
Aseguró que durante ese tiempo hacían “cosas muy oscuras, profanábamos tumbas, he bebido sangre de personas”, explicó.
Por ello, aseguró que ahora siente rechazo hacia los objetos religiosos.
Por lo que es capaz hasta de llorar y vomitar con tan solo estar cerca de ellos debido a sus antecedentes satánicos.
Según el especialista parapsicólogo, Alexander Toro, la situación de Alejandro se debe a que tuvo contacto con energías oscuras que le llevó a crear nuevos seres dentro de su mente.
“Son sus propios demonios que ha venido creando con el paso de vida”, señaló- .
Con información de Telemundo
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