La educación en línea es la nueva práctica estándar entre los institutos educativos de todo el mundo. Ahora los estudiantes pueden asistir a las clases mientras ahorran tiempo en sus desplazamientos.
La pandemia del COVID-19 ha catalizado la popularidad del aprendizaje electrónico, así como de muchas prácticas en línea. Hoy en día muchas personas descubren que es posible disfrutar de sus cosas favoritas desde la comodidad de su propia casa. Usted puede comprar un nuevo vestido en línea, sentirse el campeón de Las Vegas jugando juegos de casino en línea sin salir de casa o empezar a aprender chino. Y será drásticamente más barato y mil veces más cómodo.
Veamos ahora en detalle las ventajas de la educación en línea. Y podrá entender si es una buena opción para usted.
El proceso de solicitud de la universidad es mil veces más fácil
Supongamos que ha sido aceptado en una universidad tradicional, una que le exige viajar al campus y todo eso. Después de que desaparezca la alegría, se preocupará de los documentos para conseguir el visado, el alojamiento, el permiso de trabajo, el permiso de residencia y todo tipo de permisos. Tendrá que pasar mucho tiempo esperando en una oficina de correos.
Pero, con los títulos universitarios en línea, no es necesario que se preocupe por nada. Puede solicitarlo y ser aceptado en línea.
Puede acceder a los materiales en cualquier momento
El aprendizaje digital permite a los alumnos acceder a los materiales del curso en cualquier momento y en cualquier lugar del mundo. Esta es una ventaja significativa para las personas ocupadas que no pueden comprometerse a asistir a las clases tradicionales o pasar horas en biblioteca.
Además, algunas personas son madrugadoras, mientras que otras prefieren quedarse despiertas hasta tarde: los cursos en línea ofrecen a los alumnos la flexibilidad de estudiar a cualquier hora que les convenga.
Es posible aprender de varias maneras
Adaptarse a los estilos de aprendizaje de todos los estudiantes puede ser difícil en una clase tradicional.
Pero con los cursos en línea, esto es mucho más fácil de hacer.
Los creadores de los cursos pueden utilizar diversos formatos (texto, audio, vídeo, etc.) para entregar sus contenidos, y los alumnos pueden consumirlos de la forma que más les convenga.
Al elegir el sistema de gestión del aprendizaje adecuado, los instructores también pueden hacer un seguimiento del progreso de cada alumno y ver con qué formatos se involucra más.
Las herramientas de aprendizaje, como los cuestionarios y los foros, también pueden hacer que el proceso de aprendizaje sea más interactivo y atractivo.
Accesibilidad de las clases
Las clases en línea presentan oportunidades para los estudiantes con discapacidades que son difíciles de implementar con la educación presencial. Por ejemplo, los estudiantes sordos pueden simplemente activar los subtítulos para participar en la clase online.
Los estudiantes con problemas de procesamiento de audio también tienen la opción de utilizar subtítulos o reproducir secciones de las clases para entender el tema.
Los estudiantes con discapacidades cognitivas o motrices tienen la opción de trabajar a su propio ritmo o tomar las clases cuando les resulte conveniente. Por ejemplo, si un estudiante con dislexia tiene dificultades para leer los capítulos de un libro de texto asignado, con las opciones de aprendizaje en línea, como los libros de texto electrónicos, puede optar por escucharlos.
Incluso fuera de las instituciones tradicionales, las clases en línea suelen ofrecer opciones para acelerar o ralentizar el audio, así como activar los subtítulos, o aprender la información en una variedad de formatos diferentes.
Disciplina y ritmo propio
Muchos cursos en línea ofrecen a los estudiantes la opción de realizar el curso a su propio ritmo. Esto puede eliminar la preocupación de que el estudiante no tenga tiempo en su ajetreada vida para dedicar 2 o 3 horas de trabajo al curso cada semana.
Los cursos a ritmo propio se adaptan muy bien a las agendas ocupadas. Sin embargo, se necesita una buena cantidad de autodisciplina para completar los cursos a ritmo propio.
Los estudiantes que quieran practicar la autodisciplina pueden comprar cursos y establecer un horario semanal para seguir. Si necesitan el curso para obtener un determinado certificado o para cumplir con ciertos requisitos laborales o educativos, esto puede ser muy motivador. La autodisciplina ofrece opciones a los estudiantes que pueden tener otras prioridades.
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