Una mujer encontró su anillo de compromiso en el cuerpo de un pez después de cuatro meses de darlo por perdido.
La fémina y su prometido viajaron en Navidad a la isla Norfolk, a 1.600 km al noreste de Sydney a visitar a sus familiares. Tras un baño en la playa se dio cuenta que ya no tenía la argolla en su mano.
La pareja buscó la joya, valorada en mil dólares, por todos lados, incluso pidió ayuda a los residentes para buscarla con detectores de metales, pero no tuvo resultados exitosos.
El 10 de mayo una buceadora llamada Susan Prior informó mediante Facebook que vio en el cuerpo de un pez el anillo y que "lamentablemente no pude acercarme lo suficiente para ver con claridad (…) pero recuerdo que alguien dijo que un anillo de oro se había perdido. ¿Se encontró alguna vez o podría ser este.
Al conocer la noticia la mujer no tuvo dudas de que se trataba de su anillo. "No podía creerlo", dijo la afortunada.
Se conoció que la argolla será recuperada para devolverlo a la fémina y a la vez para salvar la vida del pez, ya que a medida que crece el meconio la joya lo cortará.
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