Victoria Guevara B. /@VictoriaGv13
Por increíble que parezca esta noticia tiene toda la certeza de que ocurrió, Jenny Buckleff, una mujer de 58 años, entró en un ataúd a su boda.
Jenny solía trabajar como embalsamadora en un salón funerario y dijo que quería hacer algo diferente en su matrimonio.
“En vez de entrar en un carruaje, dije ‘voy a aparecer en un ataúd´”, explicó.
Su cuñada Hayley destacó: “mi marido ha estado interesado siempre en esqueletos y calaveras. La casa está llena de ornamentos como esos y él está cubierto de la cabeza a los pies con tatuajes. El ataúd fue comprado como un regalo y él lo transformó en un remolque. Cuando vamos de viaje, lo llevamos atrás para llevar el equipaje”.
Jenny y Chris se conocieron seis meses atrás y se comprometieron a los treinta días de conocerse.
2015-06-22