EFE
Las luces del mayor árbol flotante de Navidad del mundo volvieron a encenderse hoy en Río de Janeiro, donde un espectáculo de fuegos artificiales, música y luces puso el toque navideño a la cálida capital carioca.
El árbol de 85 metros de altura, 542 toneladas de peso y 3,1 millones de lámparas se levanta sobre Laguna Rodrigo de Freitas, hasta donde miles de personas se acercaron la noche del sábado para contemplar uno de los atractivos de la "Cidade Maravilhosa" en época navideña.
Bajo el lema "Una Navidad de luces", un espectáculo visual que repasó la historia del ciclo de la luz: primero llegó el brillo de las estrellas, le siguió la fuerza del sol, el esplendor lunar y finalizó con las luces de Navidad.
"La Navidad es un tiempo de luz, de iluminar los ojos con nuevas esperanzas, de volver a encender en nuestros corazones los valores más necesarios. Queremos que cada espectador del árbol recuerde los momentos importantes de la vida, de las personas especiales que pasaron por sus vidas", explicó Abel Gomes, responsable de la escenografía del árbol desde su primera edición, en 1996.
El árbol navideño de Río de Janeiro, que se iluminará todas las noches hasta el 6 de enero, está certificado por el libro Guinness de los Récords como el mayor del mundo sobre el agua, según la empresa Bradesco Seguros, organizadora del espectáculo.