BBC
Un sensor implantado en el ojo y un teléfono celular podrían ser la clave para mejorar significativamente el tratamiento del glaucoma, la segunda causa de ceguera en el mundo.
El glaucoma es una enfermedad de los ojos que se caracteriza por una pérdida gradual de las neuronas de la retina y del nervio óptico, y este es un proceso degenerativo que eventualmente puede llevar a la pérdida de la visión.
La principal causa de la enfermedad es el aumento en la presión dentro del ojo, y el único tratamiento para combatirla es reducirla mediante el uso de medicamentos o, si esto falla, mediante una operación.
Una medición regular de la presión ocular es crucial para un tratamiento adecuado y los chequeos médicos cada dos o tres meses son por lo regular insuficientes para una lectura adecuada de la situación, ya que puede dar resultados variables y no confiables.
Por eso el doctor Yossi Mandel lideró un equipo de científicos de la universidad de Stanford que creó un sensor para hacer posible que los pacientes monitoreen sus ojos diariamente desde la casa, con el uso de un teléfono inteligente.
Gran necesidad
Según dijo a BBC Mundo el doctor Mandel, uno de las grandes dificultades para tratar el glaucoma es que la presión fluctúa bastante durante el día.
"La presión ocular varía constantemente e incluso depende de la postura del cuerpo. Si se está acostado, es más alta. De manera que una visita cada tanto al oftalmólogo no es suficiente para tener una medida precisa, porque hay mucha variación."
Y por eso es importante contar con un dispositivo que permita a los pacientes tomar la presión del ojo varias veces al día, tal como ocurre hoy en día con la presión sanguínea.
"Esto, según Mandel, permitirá una mejoría significativa en el tratamiento de glaucoma".
Un selfie del interior del ojo
El sensor va encrustado en unos lentes artificiales que se implantan en los ojos de la persona mediante una operación.
El dispositivo implantado funciona en conjunción con un teléfono celular, cuya cámara esté equipada con un sistema óptico que permite al paciente tomar una foto del interior del ojo.
"El sensor permanecería en el ojo del paciente por varios años y haría posible que éste tome la presión de sus ojos varias veces al día".
"Una vez el sensor está implantado, todo lo que se requiere es una cámara y un computador que analice la foto, y este computador puede ser simplemente una aplicación en el móvil, o en el futuro también podría desarrollarse un dispositivo específico para este fin".
Según Mandel, los oftalmólogos puede así tener información más detallada de cómo varía la presión ocular del paciente, y así poder indicar un tratamiento más adecuado.
Por el momento sólo se ha desarrollado un prototipo de este dispositivo, pero el profesor Mandel señaló que ya hay interés de desarrollarlo comercialmente.
La investigación fue realizada conjuntamente con los doctores Steve Quake y Emre Araci de la Universidad de Stanford en Estados Unidos.
2014-08-26