Jenny Buckleff una mujer de 58 años que trabaja en una casa funeraria llegó a su matrimonio metida en un ataúd que le prestó su hermano.
La decoración del casamiento fue muy excéntrica y la inglesa explicó que en vez de entrar en un carruaje quería hacer algo distinto a las bodas tradicionales.
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Para su esposo Chris como para los invitados fue una gran sorpresa cuando Jenny llega en una moto que arrastraba el cajón.
2015-06-10