AP
El menú incluye grillos y gusanos en palillos de dientes para zambullirlos en una fuente de chocolate derretido, junto con un "caramelo derretido" hecho a base de patas de insectos y gusanos de harina, y dulce de azúcar con grillos y malvaviscos.
Lo que parece una broma de Halloween es realmente una serie de golosinas servidas el sábado en el Jardín de Mariposas e Insectario Audubon en Nueva Orleáns.
La instalación de 2.136 metros cuadrados es el mayor museo dedicado a los insectos en Estados Unidos. Alberga miles de especies vivas.
La cocina aderezada con insectos tiene una enorme atracción. Miles de personas visitan anualmente la cocina Bug Appetit del museo, donde se preparan hexápodos y gusanos.
También está el Tiny Termite Café, una cafetería que ofrece alimentos libres de insectos para los comensales menos aventureros.
"Aquí vemos todo tipo de reacciones", dijo Zack Lemann, encargado de los programas de visitas y animales del museo. "Hay gente que viene aquí sabiendo acerca Appetit Bug y vienen a comer insectos. También tenemos personas que tienen temor y ansiedad. Algunos simplemente no pueden probarlos".
Lemann dijo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) permite 60 o más fragmentos de insectos microscópicos por cada 100 gramos de chocolate, así que no es gran cosa animarse y comerse un bicho.
Por ejemplo, el sábado se ofrecen los insectos "achocolatados" como golosina, además de alimentos más tradicionales del museo como galletitas de grillo, gusanos azucarados y grillos picantes estilo cajún.
2014-10-11