Tiene doce años y puede contar lo que es sobrevivir a que te caiga un rayo. El muchacho, natural de Tolosa (Guipúzcoa), se encontraba en un campamento de verano y participaba en una excursión en las cumbres de Ansó (Huesca), en el Pirineo aragonés. Eran poco después de las 14:00 horas del domingo, cuando el cielo se cubrió y empezó una tormenta con aparato eléctrico. Uno de los rayos atravesó el cuerpo del niño y el impacto también hirió de carácter leve a otros seis compañeros que estaban cerca de él.
El pequeño quedó inconsciente durante un primer momento, pero pronto volvió en sí. Equipos de la Guardia Civil de Montaña se trasladaron rápidamente hasta el lugar apoyados por un helicópetero en el que también acudió un médico. El niño de 12 años presentaba dos heridas: una en la cabeza, por donde le entró el rayo, y otra por uno de sus pies, por donde salió la descarga que rompió su zapatilla.
El niño fue trasladado al Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Quedó ingresado en su Unidad infantil de Cuidados Intensivos (UCI), donde se recupera de forma satisfactoria y no se teme por su vida.