Un agricultor de la localidad de Cartaya (sur de España), Pedro Benítez, consiguió cultivar una calabaza de 85,3 kilos de peso usando solo estiércol natural como fertilizante.
Así lo aseguró a Efe este hortelano, que sostuvo que "la calabaza ha crecido de forma totalmente ecológica, sin más fertilizante que el estiércol natural que le he ido echando", sin llegar a sospechar que conseguiría un producto de las mencionadas dimensiones.
La finca de Benítez se ha convertido "casi en un lugar de peregrinación" de gente que ha ido a ver la calabaza.
Y es que, además de su peso, subrayó que llama la atención sus dimensiones, con un perímetro de 1,9 metros, 60 centímetros de diámetro y 40 centímetros de alto.
Indicó que no sabe el uso que dará a este producto, aunque lo decidirá una vez que termine el peregrinaje de personas que acuden cada día a verla. EFE
2013-09-13