Hay mucha gente que cree que la biblia es un libro sagrado, de incalculable valor y una fuente inagotable de consejos prácticos para la vida diaria, el científico Albert Einstein no fue una excepción.
En una copia de ella el científico escribió su firma y una dedicatoria, definiéndola como “inagotable fuente de sabiduría y consuelo que debería leerse a menudo”.
La puja por la compra de este libro comenzó en 1500 dólares, y el dueño pensaba sacar como mucho 2500, pero se sorprendió al ver que el precio final de su biblia supero casi 28 veces la cantidad que él esperaba.
La dedicatoria y firma datan del año 1932, y en ella no solo aparece Albert, si no que también hay unas pocas palabras escritas por Elsa, su mujer, “Einstein no se identificaba con la religión organizada de adulto, así que esta dedicatoria es un extraordinario ejemplo de lo que sentía a principios de los años treinta”.
Es muy común en la literatura que una obra se revalorice bastante por el simple hecho de llevar una firma de un autor o de alguien famoso o conocido./ nosabesnada
Martes,02/07/13