Albany Aponte
Shi Zhiyong de 35 años sacrificó sus comodidades viviendo en una cueva cerca de Shandong en China. La familia de Zhiyong pensaba que estaba muerto, pero en realidad estaba viviendo en terribles condiciones.
Shi Zhiyong trabaja como estibador para una empresa de transporte y confesó que no se atrevía a decirle a su familia que vivía en una cueva. “Les dije a mi familia que vivía en el dormitorio de la compañía”. Shi decidió ahorrar cada centavo que pudo de sus 3.000 yuanes salario mensual.
Shi dormía en el suelo, y contaba con pocas pertenencias como un radio, un edredón, una linterna, una botella de agua y un poco de ropa. A veces comía en la cafetería de la empresa durante las horas de trabajo. Pero cuando no trabajaba, solo comía en un par de tortas de semillas de sésamo. Y se duchaba sólo una vez al mes en un baño público local.
Luego de más de seis años de no saber nada de él, su familia por fin lo encontró y cuando contó su historia, por primera vez en una entrevista, le ofrecieron trabajo y el alojamiento en más de 10 empresas.
2015-04-19