Un hecho recurrente e incómodo en nuestra sociedad es la impuntualidad. Esa costumbre de llegar tarde a reuniones o trabajo suele desencadenar consecuencias cruciales. Sin embargo, expertos han intentado indagar en el porqué de esta práctica, y dieron con aspectos psicológicos y neurológicos.
Hugo Spiers, profesor de neurociencia cognitiva en University College London, explica que el cerebro tiene mecanismos que pueden llevar a algunas personas a subestimar el tiempo necesario para llegar a un destino, informó El Diario NY.
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Este fenómeno está vinculado al hipocampo, una región cerebral asociada con la memoria y el aprendizaje. En este área se encuentran neuronas que actúan como "células del tiempo", ayudando a las personas a recordar cuándo y cuánto tiempo les tomará realizar ciertas actividades.
Factores externos que influyen
Por su parte, la profesora Emily Waldum de la Universidad Campbell también destaca que factores ambientales, como la música, pueden alterar nuestra percepción del tiempo.
Por ejemplo, escuchar canciones mientras se trabaja puede hacer que las personas sobreestimen el tiempo requerido para completar tareas específicas. La duración y el tipo de música son determinantes en esta distorsión temporal.
Entorno y experiencias personales
Un estudio reciente publicado por Onda Cero revela que el entorno físico influye significativamente en cómo las personas perciben el tiempo. Los trayectos en transporte público abarrotado tienden a sentirse más largos debido a experiencias desagradables, lo que contribuye a una mala estimación del tiempo disponible para llegar a una cita.
La personalidad también juega un papel importante en la impuntualidad. Aquellos que intentan realizar múltiples tareas simultáneamente son más propensos a olvidar compromisos importantes. Esta división de atención puede resultar en retrasos frecuentes.
Procrastinación y trastornos asociados
Grace Pacie, autora del libro "¡Tarde!: Una guía para los 'dobladores del tiempo'", señala que muchas personas impuntuales no se consideran así; creen que podrán ser puntuales sin importar las circunstancias. Además, aquellos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) enfrentan desafíos adicionales al procesar y estimar el tiempo, lo cual agrava su impuntualidad.
Fuschia Sirois, profesora de psicología en la Universidad de Durham, añade que la procrastinación está estrechamente relacionada con la impuntualidad. Este comportamiento no solo afecta la productividad personal, sino también las relaciones interpersonales.
Con información de El Diario NY
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