El agua de lluvia ya no es potable en ningún lugar del planeta, ni siquiera en las regiones consideradas prístinas, como la Antártida o la meseta tibetana; según lo informaron este martes 2 de agosto investigadores de la Universidad de Estocolmo, Suecia y la ETH Zúrich en Suiza, a través de un estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology.
Asimismo, esto se debe a la presencia en la atmósfera de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), las cuales tienen origen antropogénico. Se trata de compuestos químicos que están asociados a una gama de daños para la salud. A su vez, esto influye desde dificultades para el lenguaje hasta cáncer, infertilidad, entre otros.
"Durante los últimos 20 años ha habido en el agua potable una alteración asombrosa de los valores de referencia admisibles para PFAS. Por ejemplo, el valor para (…) el ácido perfluorooctanoico (…) ha disminuido 37,5 millones de veces en los EE.UU.", así lo detalló el autor del estudio, Ian Cousins.
Por otro lado, como resultado de dichos cambios, se considera que actualmente la cantidad de PFAS en la atmósfera está por encima de los niveles aceptables.
"Según las últimas pautas (…) el agua de lluvia en todas partes se consideraría insegura para beber", enfatizó Cousins.
Con información de Actualidad RT
Visita nuestra sección de Curiosidades
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online