Carlos Alcaraz no solo sumó otro Grand Slam a su palmarés en Roland Garros, sino también una considerable factura fiscal. Tras su agónica victoria sobre Jannik Sinner en la final de París, el tenista murciano deberá abonar una cifra cercana a los 1,2 millones de euros en impuestos a la Hacienda española.
A sus 22 años, Alcaraz ya ostenta un récord impresionante de cinco títulos de Grand Slam, igualando la precocidad de Rafael Nadal al alcanzar este hito. Su reciente triunfo en la tierra batida de París le otorgó el codiciado título y un suculento premio económico.
El torneo de Roland Garros, que este año repartió 56,35 millones de euros, destinó la mayor parte de sus premios a los singlistas. Mientras que el ganador de dobles se lleva 590.000 euros y el finalista individual, Jannik Sinner, percibió casi 1,3 millones, Alcaraz se hizo con 2,55 millones de euros brutos.
Sin embargo, esta cuantía está sujeta a la tributación en España, país de residencia fiscal del tenista. Según cálculos de la plataforma TaxDown, Alcaraz deberá declarar el ingreso en el IRPF estatal y autonómico, resultando en un pago de 1,18 millones de euros.
Esto significa que, sin contar posibles gastos deducibles, Hacienda se quedará con un 46% del premio obtenido por su victoria. Expertos fiscales enfatizan que, en grandes premios deportivos, lo crucial es el monto neto que finalmente llega al bolsillo del deportista.
La compleja combinación del IRPF estatal y autonómico en España puede detraer más del 45% de estas ganancias. Por ello, una meticulosa planificación fiscal resulta indispensable, incluso para atletas de élite como Alcaraz, que ya acumula 44,7 millones de euros solo en premios deportivos.
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