El Inter de Milan logró avanzar a la final de la Champions League en una noche marcada por decisiones arbitrales polémicas y un partido emocionante que culminó 4-3 y que se definió en el tiempo suplementario.
Durante el desarrollo del encuentro, el Barcelona dominó gran parte del partido y mereció mejor suerte. Sin embargo, en el fútbol profesional, los resultados pesan más que las sensaciones o los méritos, reseñó ESPN.
Desde un inicio intenso, el encuentro mostró un Barcelona decidido a dejar huella en San Siro. Lautaro Martínez y Hakan Çalhanoğlu marcaron desde penalti para poner al Inter con ventaja. El equipo azulgrana no se rindió y logró igualar con un golazo de Èric García antes del descanso.
Segunda mitad y tiempo suplementario para el recuerdo
En la segunda mitad, Dani Olmo y Raphinha dieron esperanza a los catalanes, pero un penalti polémico de Acerbi en tiempo añadido forzó la prórroga. La tensión fue máxima hasta el último minuto, cuando Frattesi anotó el tanto decisivo para los italianos.
El gol del empate del Inter en tiempo extra fue posible tras una falta no sancionada sobre Gerard Martín, lo que generó controversia entre los aficionados.
La decisión del árbitro dejó al Barcelona con pocas opciones para reaccionar en la prórroga, culminando en una derrota que deja heridas abiertas pero también lecciones importantes para el futuro.
Ahora, los comandados por Simone Inzaghi intentarán darle al cuadro nerazzurro la cuarta Champions en su historia, mientras esperan por el ganador entre el PSG y el Arsenal, dos cuadros que todavía no han obtenido la mítica "orejona".
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