Fue un final de año desastroso para el Barcelona. El equipo ha perdido 16 puntos en sus últimos siete partidos y ha caído al tercer puesto de La Liga, tras haber liderado cómodamente la clasificación hace unos meses. La dirección deportiva y Hansi Flick están buscando la causa y el diagnóstico, pero no se ha encontrado ninguna solución ya que el problema se repite en cada partido.
Una opción para paliar el impacto negativo podría ser acudir al mercado de refuerzos en las posiciones donde el equipo es más vulnerable, como los dos laterales o un lateral. El mercado se abre el 1 de enero, pero el club azulgrana no tiene intención de acudir allí. Hay dos motivos, el primero es la falta de juego limpio y el segundo es que el plan deportivo no avanzaba en esa dirección, sobre todo después del gran inicio del equipo.
Problemas de registro
Si no hay margen para fichar a Olmo y Pau Víctor, menos margen aún para entrar en el mercado de nuevos jugadores. Así que Flick tendrá que conformarse con lo que tiene, aunque es cierto que recibirá dos nuevos refuerzos con el regreso de Araujo y Christensen al equipo tras lesionarse y no jugar ni un solo minuto en los primeros meses de competición.
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