En una competición como la NBA, las estadísticas son la referencia más importante para determinar el valor de un jugador. Absolutamente cada aportación de sus protagonistas al juego está cuantificada y sirve como punto de referencia para los equipos para los nuevos fichajes y por supuesto para determinar el salario a pagar. Hay jugadores que pueden hacer casi cualquier cosa para mejorar sus estadísticas, pero nadie lo ha admitido públicamente todavía.
Andre Drummond, un pívot de 7 pies 4 pulgadas y 31 años firmado por los Philadelphia 76ers este verano, acaba de admitir que a lo largo de sus 12 años de carrera, ha mejorado sus estadísticas de rebotes utilizando el truco más fácil del mundo: la falta de primeros planos. del neumático intencionalmente para atraparlos. Y ese truco le ayudó a convertirse en uno de los mejores reboteadores de su generación y de toda la historia de la NBA.
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Admite su jugada:
El centro lo reconoció abiertamente en el podcast Run Your Race. El presentador Theo Pinson le hizo a Drummond la pregunta del millón: “Voy a llamar a las cosas por su nombre. ¿Hubo ocasiones en las que fallaste intencionadamente tiros para coger el rebote?" Y el pívot, sorprendentemente, ni siquiera se lo pensó y respondió con firmeza:
Mejores reboteadores
1. Wilt Chamberlain 22,9
2. Bill Russell 22,5
3. Bob Pettit 16,2
4. Jerry Lucas 15,6
5. Nate Thurmond 15
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