DPA
La crisis social y política en Venezuela volvió a ser tema de preocupación de los artistas que participan en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, cuya tercera jornada concluyó este miércoles en Chile con actuaciones de la mexicana Ana Gabriel y el español Raphael.
"La libertad de Venezuela, eso es lo que queremos y pedimos", proclamó de hecho la cantante mexicana, elegida la artista más popular del evento por el público.
Pero Ana Gabriel, quien volvió al certamen luego de 19 años, no fue la única voz que subrayó su inquietud por las protestas ocurridas en Venezuela, con su saldo de 13 muertos.
El conflicto, cruzado ahora por intentos de negociar estabilidad entre gobierno y oposición, fue también un asunto de inquietud para la intérprete italiana Laura Pausini y el cantante puertorriqueño Ricky Martin, durante los días previos.
"Carlos Baute me pidió hacer algo y con mucho cariño lo estamos haciendo, desde Italia también. Casi todos hemos puesto el hashtag #PrayForVenezuela", reveló por ejemplo Pausini, previo a su presentación en la Quinta Vergara, escenario del festival.
Ricky Martin hizo lo propio, aún más frontal. "Venezuela, estoy con ustedes", dijo en una rueda de prensa.
"La unión que existe en el pueblo (venezolano) por la voz y por una democracia justa, se está haciendo escuchar en todas partes del mundo", añadió el artista en el arranque del evento el domingo.
Chile, país sede del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, mantiene hoy distantes relaciones con Venezuela, marcadas por enfrentamientos verbales entre el presidente chileno, Sebastián Piñera y el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, justamente por la crisis en curso en este último país.
2014-02-26