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Los Premios de la Academia son la Copa Mundial del brillo, al menos para los joyeros que compiten por adornar las orejas, cuellos y muñecas de las famosas.
Martin Katz, quien ha adornado con joyas a Nicole Kidman, Kate Winslet y cientos de estrellas más desde hace más de 25 años, dijo que el proceso solía basarse en conexiones personales.
"En los primeros años, a lo largo de los 90 e incluso mediados de los 2000, teníamos un contacto mucho más directo con las celebridades. Ellas venían personalmente, la mayoría. Trabajábamos juntos, escogiendo cosas. Hoy lo hacen los estilistas. Ellos controlan eso", dijo en una entrevista reciente.
¿Entonces cómo funciona la cosa cuando tantas de las grandes compañías joyeras del mundo están en el mismo juego?
Los estilistas a menudo eligen entre cuatro y seis looks diferentes por vestido seleccionado para una clienta famosa. Eso puede significar que han reunido cientos de miles, o tal vez millones, de dólares en joyas.
"La seguridad es parte del proceso", dijo Kristen Trustey, de Forevermark Diamonds. "Nuestros diamantes están bien protegidos todo el tiempo, desde que los estilistas están visitando la suite hasta que hacemos los envíos a las casas u hoteles de las celebridades con camiones blindados y guardias, y por supuesto todo está asegurado".
Luego hay que esperar a ver qué prendas se usaron.
En promedio, dijo Katz, la mayoría de las celebridades de primera línea usan entre 200.000 y un millón de dólares en joyas para cada gran alfombra roja. Pero una estrella podría exceder esa suma en una sola pieza, luciendo un collar de diamantes de 5 millones de dólares, por ejemplo. Como regla, Katz dijo que no va más allá del millón de dólares en piedras prestadas.
"En los Oscar, el mayor riesgo es que la prenda de joyería se caiga sin que la celebridad se dé cuenta", dijo. "Quizás un brazalete se abre y se cae en la alfombra roja y es pateado, o un zarcillo se cae y es pateado y nadie lo nota. No se dan cuenta hasta más tarde. Contenemos el aliento hasta que todos los bebés regresan a casa al día siguiente".
La promoción con los famosos les da un enorme impulso en general a los joyeros, y las alfombras rojas son gran parte de esto.
Aparte de la acostumbrada cobertura mediática, las estrellas exhiben las joyas en las redes sociales. El prestigio de una celebridad puede generar millones de vistas, llevando a algunas compañías a pagarle a las famosas solo para que muestren sus joyas en redes sociales.
Pero no Martin Katz. Como un pequeño joyero independiente sin tiendas alrededor del mundo, no tiene sentido para él agregar ese gasto a su presupuesto de publicidad.
Trustey se abstuvo de decir si Forevermark Diamonds le paga a las estrellas para que usen sus joyas.
Las tendencias en las joyas de la alfombra roja son difíciles de identificar, pues abundan los estilos clásicos. Trustey de Forevermark dijo que los zarcillos estilo “ear climbers” y los aretes tipo candelabro de la compañía tuvieron mucho éxito esta temporada de premios, comenzando en los Globos de Oro. Kate Hudson estuvo entre las estrellas que usaron “climbers” en la alfombra roja.
"También diría que los collares ostentosos. Allison Williams lució un increíble collar babero de 43 quilates para los Globos de Oro, así que esperen ver muchos más de esos", dijo Trustey.
Katz dijo que para los Oscar muchas famosas se inclinan por los diamantes, pero que estos no son la única opción.
"Para mí, a veces se logra hacer una mayor declaración de moda con color", señaló.
Las joyas de colores pueden verse más juveniles y accesibles, "así que no parece que son prestadas", explicó Katz.
Pero los diamantes, para muchos, son eternos.
Trustey recordó la ceremonia de los Premios de la Academia de 2014, cuando Margot Robbie se tiñó su rubio cabello de castaño oscuro y lució un impactante collar de diamantes.
"Era su primera vez ahí. Fue después de ‘(The) Wolf of Wall Street’ y salió canalizando el viejo glamour de Hollywood con un collar Rivera de diamantes de 60 quilates y un anillo de 14 quilates. En total diría que su look fue de unos 2,5 millones de dólares", dijo.
Trustey dijo que Forevermark Diamonds personaliza joyas para las alfombras rojas.
El año pasado, la estilista de celebridades Karla Welch diseñó un par de aretes de diamantes para Sarah Paulson y recientemente para Elisabeth Moss cuando ganó su Emmy. Una vez que las joyas son devueltas, el joyero puede intentar venderlas como están, pero lo más común es que las desmonte para crear nuevas piezas.
Elizabeth Taylor y Joan Collins estaban entre las estrellas conocidas por coleccionar sus propias joyas extravagantes, pero esa práctica ha disminuido, si no extinguido.
"Solía tener muchas clientas famosas, pero con los años lo que ha ocurrido con las celebridades como medio de publicidad es que son talentosas y les prestan tantas cosas, que virtualmente no necesitan comprar nada", dijo Katz.
2018-02-28