Desde que en 2008 se convirtió en una superestrella, con tan sólo 14 años, Justin Bieber ha proyectado una imagen de adolescente sano muy diferente a la habitual entre las jóvenes estrellas del pop, a los que se considera malcriados y egocéntricos. Sin embargo, en las últimas semanas, esa imagen empezó a tambalearse a la velocidad de un potente Ferrari.
Así, la imagen del joven Bieber se ha acercado a la de muchos jóvenes estadounidenses, famosos por conducir demasiado rápido, fumar marihuana, emborracharse y colarse en bares y clubs nocturnos a pesar de ser menores de edad.
En cuanto al sexo, el cantante canadiense se ha vuelto a enfrentar a una nueva demanda de paternidad por parte de una mujer que asegura que la dejó embarazada al mantener relaciones sexuales después de un concierto.
Bieber fue además muy criticado cuando, en un intento de mostrar cierta madurez cultural, visitó un museo en memoria de Ana Frank. "Ana fue una buena chica. Ojalá hubiera sido una ‘belieber'", escribió en el libro de visitas del museo, en referencia al nombre con el que llama a sus fans.
Las actitudes que en cualquier adolescente normal no provocarían mucho más que un encogimiento de hombros, en el caso de Bieber llegan a los titulares en todo el mundo, y aumentan las posibilidades de que pueda tener incluso problemas con la Justicia.
El fiscal de distrito de Los Angeles está considerando solicitar la presentación de cargos contra el cantante por un altercado ocurrido en marzo, cuando Bieber supuestamente escupió a un vecino que cometió la osadía de quejarse de su temeraria conducción y las ruidosas fiestas que celebra en el exclusivo barrio en el que vive.
Esta semana, la policía lanzó además una nueva investigación sobre Bieber después de que sus vecinos volvieran a quejarse ante la policía por la forma en que conduce su Ferrari blanco por las calles residenciales. Y no son sólo vecinos ancianos los que protestan, sino también el jugador de football americano retirado Keyshawn Johnson, que se quedó tan aterrado que hizo entrar en casa a su hija de tres años para ponerla a salvo.
El incidente todavía está siendo investigado, pero está previsto que en las próximas semanas se envíe un informe por conducción temeraria a la Oficina del Fiscal de Distrito de Los Angeles para solicitar la presentación de cargos menores.
Por otro lado, la web especializada en famosos TMZ.com asegura que Bieber suele fumar marihuana y afirma que fue sorprendido deambulando por el barrio a bordo de un patinete eléctrico Segway, mientras daba caladas a grandes porros.
Todas estas escenas han caído como un maná sobre las páginas web dedicadas a los famosos, donde llueven las críticas a las payasadas de Bieber.
"Este chico necesita supervisión adulta", afirmaba uno de los más de 3.700 comentarios en respuesta a una noticia de Yahoo. "Por eso los niños deben seguir siendo niños (…) Está bien que el chico pueda cantar, pero su vida es un destrozo", decía otro.
Cada vez parece haber menos defensores de Bieber, pero uno de ellos, el cantante Usher, intentó ver las cosas con perspectiva durante una entrevista con Ellen DeGeneres.
"Esperamos que esta transición continúe hasta que madure", afirmó Usher, quien en 2008 fichó a Bieber para su sello musical. "Pero en esta era de las redes sociales, no hay privacidad. Ese tipo de juicio se hace enfrente de las cámaras", agregó.
"Para mí es un adolescente que tiene que vivir su vida frente a las cámaras. Imagínese si hubiera tenido que hacer eso durante su adolescencia", dijo Usher. "Se pasa por algo para llegar a algo en la vida. Si en la vida no hubiera dificultades, no habría nada que superar". /DPA
Sábado, 01/06/2013