El astro canadiense Justin Bieber es esperado desde por una multitud de quinceañeras en Quito, donde dará un concierto en un estadio de la capital ecuatoriana, en el que se prevé lleno total de sus localidades.
El ídolo juvenil llegará en su avión privado horas antes del concierto, con numerosos acompañantes, entre ellos su madre, Pattie Mellette, ocho músicos y quince bailarines. En helicóptero, el cantante de 19 años se trasladará a un lujoso hotel de la capital ecuatoriana.
Hace algunos días ya llegaron a Quito tres aviones cargados de escenografía y equipos de alta tecnología para instalar el show que está previsto dure dos horas.
El evento es organizado por una empresa ecuatoriana cuyo director Aldo Acosta, comentó que el evento es "parte de la gira más grande del mundo" denominada "Believe Tour" y que comprende la producción de una película de los conciertos de Bieber, que espera ser estrenada en Navidad de este año.
Las fanáticas del artista pop ya están desde hoy esperando a Bieber en el terminal aéreo de Quito, al igual que en los exteriores del hotel Marriott cantando sin cesar sus tonadas y esperando ver al ídolo juvenil.
Durante la permanencia de Bieber en Quito, no todo será música, ya que el cantante pidió que le instalen en la suite una mesa de ping pong y que siempre haya café, agua Fiji, papas fritas, gusanos de goma y dulces ácidos.
El artista solicitó comida típica del país y fruta de temporada entre las que no deben faltar las mundialmente famosas bananas ecuatorianas.
Realmente no hay excentricidades en sus pedidos, salvo el contar con una señal satelital que le permita ver en su habitación y en su camerino los canales de Ontario, su ciudad natal canadiense.
Unas mil personas han trabajado en los últimos días en la preparación del escenario y hoy empezó a operar un dispositivo de seguridad para cuidar el bienestar de las miles y miles de sus fanáticas quinceañeras que cuentan los minutos para empezar a disfrutar del show musical de Justin Bieber./dpa