EFE
La Galería Maeght de París inauguró hoy la exposición "Obras Gráficas", un homenaje a los grandes artistas españoles que comenzó a representar a partir de mediados del siglo XX, como Joan Miró, Eduardo Chillida, Antoni Tàpies y Antonio Saura.
Pablo Palazuelo, Eduardo Arroyo, José Manuel Broto, Xavier Grau, Joanet Gardy-Artigas y Susana Solano están igualmente representados en esta exhibición, de la que ya antes de su inauguración se han vendido varias piezas, según comentó a Efe la directora de la galería y nieta de sus fundadores, Isabelle Maeght.
La muestra reúne igualmente hasta el próximo 1 de marzo obras del Equipo Crónica, ese colectivo de pintores formado por Rafael Solbes, Juan Antonio Toledo y Manolo Valdés entre 1964 a 1981.
El objetivo, resaltó, es celebrar la amistad con esos artistas españoles de diferentes generaciones que la Maeght acompañó y editó y que hacía mucho tiempo que no exponía en París.
Recordó, igualmente, que el primero de todos ellos en comenzar a trabajar con la entonces recién creada galería fue Miró, en 1947.
El fundador de la galería, Aimé Maeght, mantenía ya entonces una profunda amistad con otros artistas que luego se convertirían en grandes celebridades de la pintura, como Pierre Bonnard y Henri Matisse.
La colaboración con Chillida comenzó también muy pronto, hacia 1948, mientras que Tàpies llegó hacia 1967 o 1968, recordó Isabelle Maeght, Comendador de la Orden de Isabel La Católica desde 2011 por su contribución a los intercambios artísticos entre Francia y España.
En sucesivos montajes, la galería, que acostumbra a exponer monográficas de un solo creador o de varios sin un tema concreto, colgará en total entre cinco y diez grabados diferentes de cada artista español, señaló.
Recordó que cada grabado tiene una tirada diferente, fijada en su momento por cada artista. Y advierte: "En algunos casos puede que me quede uno o dos ejemplares", aunque de otros, más.
Los precios oscilan entre los 300 euros y los 15.000 euros (entre 408 y 20.000 dólares) aproximadamente, precisó.
El grabado, resaltó, "es una obra maravillosa, en la que los artistas ponen tanto su alma como para una escultura o una pintura, pero que es accesible", subrayó.
"Para nuestros coleccionistas y amigos, creo que lo interesante es también esto, poder poseer un maravilloso Miró por 10.000 o 15.000 euros (13.600 o 20.400 dólares)".
Es también "el placer de la edición". A partir del mismo medio, de una misma idea o de un mismo material, del aguafuerte a la litografía, "cada artista disfruta de la edición de maneras muy diferentes", subrayó Maeght comparando el "rigor" de Tàpies y de Valdés con el "formidable" papel recortado de Saura.
2014-01-16