Karen Ramírez
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Desde su llegada a Manila, Filipinas, para participar en el Miss Universo, Mariam Habach ha acaparado la atención de missólogos, medios de comunicación y público de todas partes del mundo, gracias a su impresionante belleza, seguridad y excelente pasarela.
Su impecable preparación le han hecho acreedora de tres bandas especiales: Mejor cuerpo, Miss elegancia y Mejor piel.
Pero alcanzar esta notoriedad no ha sido tarea fácil
La tocuyana tuvo una preparación de meses, que consistió en las acostumbradas clases de pasarela, oratoria y estilismo, hasta pasar a lo más atípico, como medicina tradicional china.
El consultorio del doctor Salvador Sawaya, especialista en acupuntura (forma de medicina alternativa y componente de la medicina tradicional china) la trató desde agosto hasta finales de noviembre, para ayudarla con el estrés.
"El hecho de que se tenga que mantener tan delgada y verse siempre bien genera angustia, y eso altera la química del cerebro y a su vez altera los neurotransmisores; esto hace que siempre esté en constante alerta y que la persona exprese rabia o depresión. Se hicieron citas semanales para regular esto con las agujas", explicó Sawaya.
Dijo que desde que Mariam asiste a las consultas es otra. "Prácticamente no la conozco, porque está más serena, más calmada, se ha sabido desenvolver muy bien ante el estrés. Su cambio ha sido bastante significativo y puedo decir que está más adulta", aseguró.