EFE
En la última ceremonia de los European Music Awards de la cadena MTV, el público coreaba un nombre más alto que ningún otro: "¡Miley!". Y eso que la artista, que cumple ya 21 años, aún no había prendido fuego a su último motivo de polémica. ¿Se trata todo de una estrategia premeditada?
Su representante asegura que sus polémicas no siguen ningún plan.
"No soy una muñeca", reclamaba en 2010 cuando intentaba deshacerse de su personaje de Hannah Montana.
Sus coqueteos con las drogas, al menos de palabra, van de la marihuana al éxtasis.
"Algo debe estar haciendo bien, porque todos estamos hablando de ella", afirma Gloria Estefan.
Miley Cyrus está madurando de forma "orgánica", sin ningún plan detrás, aseguró su representante después de otra controvertida y reciente aparición televisada, la de su actuación en los últimos Video Music Awards, de MTV.
Parents Television Council alzó la voz contra la artista por una puesta en escena con poca ropa, en la que la joven bailaba de forma erótica demasiado cerca de los genitales de su colega Robin Thicke, 15 años mayor que ella.
"Creo que esto es muy desafortunado porque les dice a sus fans jóvenes que la única forma de rebelarse es siendo activos sexualmente", apuntó la portavoz de esta organización conservadora.
LA CALADA DE LA POLÉMICA
Cabe preguntarse si Cyrus conseguiría la misma repercusión si se limitara a cantar. No parece que, al menos de momento, vaya a dar oportunidad para responder a esta pregunta.
En los European Music Awards ofreció dos actuaciones, una de ellas sin apenas artificios más allá de su escaso vestuario, vocalmente irreprochable y emotiva gracias a su tema "Wrecking Ball". Parecía que ahí se acabaría su paso por la gala, hasta que subió a recoger el premio al mejor vídeo del año y encendió lo que parecía un porro en la ciudad del cannabis legal.
Una vez más, Cyrus se hizo sin esfuerzo con el protagonismo mediático de la gala mediante un ardid facilón que de espontáneo tenía más bien poco. En los titulares del día después, apenas hubo menciones para Katy Perry, Bruno Mars o The Killers, que también cantaron en la gala.
"Sabes que eres una porrera cuando tus amigos te hacen un pastel a lo Bob Marley", decía ya en 2011 en una grabación tomada durante su cumpleaños, en el que se insinuaba que consume marihuana.
No ha sido su único flirteo con las sustancias ilegales, al menos de palabra. En su reciente tema "We can’t stop", canta: "Todo el mundo hace cola en el baño para hacerse con una raya", y habla de una fiesta en la que se baila "con Molly", nombre por el que también se conoce al MDMA o éxtasis.
ADIÓS A LA ESTRELLA INFANTIL
Cyrus no es la primera provocadora con alevosía, pero su caso puede resultar especialmente llamativo porque solo hace dos años, aún interpretaba su papel en la serie infantil que la convirtió en una estrella mundial, "Hannah Montana", de la factoría Disney.
"Odio que se piense que soy un producto. No soy una muñeca. Tengo mi propia opinión, mis propios gustos", confesó en 2010 cuando preparaba el adiós de su personaje.
Ese mismo año llegó la primera señal de hartazgo con su imagen de chica buena en el Rock in Rio de España y Portugal, con una actuación "salvaje" ante una audiencia repleta de niños y coincidiendo con el estreno de su anterior disco, "Can’t be tamed" (Indomable).
A partir de entonces, empezaría el goteo de noticias explosivas y alcance creciente, empezando por su radical corte de pelo y la ruptura con su novio Liam Hemsworth.
"Puedo ser finalmente la perra mala que realmente soy", decía en un reciente documental la artista, que además de aparecer desnuda en el videoclip de "Wrecking ball", el más visto de internet, posaba en "top less" para el director del mismo, el irreverente Terry Richardson.
A nadie deja indiferente y cualquier detalle nimio de su vida se convierte en noticia, como que se decolore las cejas.
A NADIE DEJA INDIFERENTE
Son muchos los artistas que la han defendido, casi tantos como los que la han atacado o, al menos, prevenido. Fue el caso de Sinead O’Connor, quien le advirtió en una carta abierta de que "el talento se queda a un lado dejándote prostituir por la industria musical". Cyrus respondió aludiendo al trastorno bipolar de la irlandesa.
"Todo el mundo tiene que madurar y cometer errores. Tanto Miley Cyrus como nosotros crecimos frente al mundo y metimos la pata. Nadie es perfecto", afirmaron los Backstreet Boys.
"Algo debe estar haciendo bien, porque todos estamos hablando de ella", comentaba a Efe Gloria Estefan.
Se habla de ella, pero no tanto de su música. "Hay discos que la gente aún escucha como ‘Bad’ de Michael Jackson porque son la hostia. Quiero que ‘Bangerz’ se escuche así", afirmó Cyrus respecto a su último disco de estudio.
Este no es un mal disco de pop, pero no ha recabado ni de lejos críticas tan ostentosas como sus declaraciones. Eso sí, en ventas se ha situado a la altura de otras divas pop más asentadas como Katy Perry o Lady Gaga, así que es de esperar que continúe esa estrategia que bien podría titular un disco de Rihanna: "Good girl gone bad".
2013-11-22