EFE
Pese a ser un rostro muy popular de la televisión mexicana, a Eugenio Derbez le costó 12 años empezar a rodar su primera película. Ni en sus sueños más remotos imaginó que "No se aceptan devoluciones" llegaría a convertirse en la película en habla hispana más taquillera de la historia en Estados Unidos.
Con una recaudación de 44,5 millones de dólares, la comedia, que Derbez ha escrito, dirigido y protagonizado, y que ahora llega a las salas españolas, le quitó el puesto al mismísimo Guillermo del Toro y su "El laberinto del Fauno", que obtuvo 37,6 millones en el país vecino del norte.
"La primera semana fue espectacular y avasalladora", recordaba Derbez en una entrevista realizada recientemente en Panamá.
"Logramos un promedio de 26.000 dólares por sala, que sólo habían conseguido películas como ‘Avatar’ o ‘Los Vengadores’. Con 347 salas, frente a 3.500 de otras, nos colamos en el segundo puesto general", explica.
Las consecuencias no se hicieron esperar: lluvia de ofertas en Estados Unidos, que ahora toca examinar detenidamente. Derbez, que está a punto de ser padre y pensaba tomarse un año sabático, ha cambiado de planes y ha hecho las maletas para instalarse en Los Angeles.
"Los americanos me ven como la llave para acceder al mercado latino", afirma. "Es como que Hollywood empezó a darse cuenta de que hay un mercado que está descuidado, y ciertas películas que conectan con ellos. Yo, que llevo más de 20 años trabajando para ese público, lo conozco muy bien, y eso puede ayudar".
Propuestas hay muchas, señala, desde cameos a ofertas de dirección. "Ahora lo difícil es escoger cuál me conviene porque cualquier proyecto implica más de un año de trabajo".
"No se aceptan devoluciones" cuenta la historia de Valentín, un soltero mujeriego de Acapulco convertido en padre forzoso el día en que una "ex" le deja a su cuidado a un bebé. Valentín viaja a EEUU con la intención de encontrarla, pero pasan los años y el bebé ya es una niña (Loreto Peralta) que forma parte de su vida.
"No es una biografía pero tiene mucho que ver con mi vida", señala el actor y presentador, que empezó a desarrollar el guión, junto con otros dos escritores después de años luchando por hacerse un hueco en la industria cinematográfica.
"Cuando quise entrar al cine se me cerraban las puertas, así que decidí que la única forma era darme trabajo a mí mismo. De alguna manera el obstáculo fue lo que me motivó a ponerme a escribir", recuerda.
Los récords batidos por la cinta, que lleva más de 85 millones de dólares recaudados en todo el mundo, no se acaban ahí. "No se aceptan devoluciones" es la cuarta película extranjera con mayor éxito en el mercado estadounidense, después de la taiwanesa "Tigre y Dragón", la italiana "La vida es bella" y la china "Hero".
Pese a ser una comedia, tiene bastantes elementos melodramáticos que, según Derbez, conectan con la cultura latinoamericana.
"La risa en Latinoamérica va muy ligada al drama. En México por ejemplo, el mejor lugar para contar chistes son los velorios. Cuando me preguntan de donde saco mis ideas, siempre digo que de tragedias. La comedia es igual a tragedia más tiempo o distancia".
En Panamá, Derbez recogió el premio Platino de cine iberoamericano al mejor actor -batiendo a rivales como Javier Cámara o Ricardo Darín-, pero él insiste en que el peso de la película recae en Loreto Peralta, una niña sin experiencia previa a quien halló tras meses de casting. "Es una joya, una maravilla", afirma.
2014-04-27