El régimen norcoreano celebró lo que hubiera sido el cumpleaños 71 de su líder Kim Jong-il, quien murió hace más de un año, con reuniones masivas, exposiciones y homenajes.
Corea del Norte aprovechó además los festejos una vez más para calificar de éxito nacional la reciente prueba atómica condenada internacionalmente.
Kin Jong-il fue líder del país comunista de 1994 a 2011. Su hijo y sucesor, Kim Jong-un, rindió homenaje a su padre junto a su esposa, Ri Sol-un, en el Palacio Kumsusan del Sol en Pyongyang, informaron los medios estatales. En ese mausoleo se encuentran los cadáveres embalsamados de Kinm Jong-il y su padre, Kim Il-sung, venerado como el fundador del Estado.
En la capital se inauguraron además nuevas estatuas de los antiguos gobernantes. Kim Jong-un, de unos 30 años, fue proclamado poco después de la muerte de su padre en diciembre de 2011 líder supremo del partido, del pueblo y de las fuerzas armadas.
Con su tercera y exitosa prueba atómica los militares y el pueblo demostraron al mundo que Corea del Norte es un "fuerte poder atómico", dijo el jefe de Estado de Corea del Norte, Kim Yong-nam, según informes de la televisión estatal, quien habló en Pyongyang en una reunión en honor a Kim Jon-il ante representantes del Partido de los Trabajadores, los militares y el gobierno.
Tras su tercera prueba nuclear, Corea del Norte anunció su intención de realizar más test. Los dos primeros los llevó a cabo en 2006 y 2009.
En tanto, un grupo de refugiados norcoreanos en Corea del Sur envió nuevamente en la fecha del cumpleaños de Kim Jong-il globos rellenos de gas con propaganda antinorcoreana a Corea del Norte. La acción se realizó según la agencia surcoreana Yonhap en la zona tapón militar de cuatro kilómetros que separa los dos países./DPA